Aunque son varios los sectores que están siendo ‘requeridos’, el más afectado por la interpretación en su encuadre del epígrafe por el que cotizan es el del transporte de carga fraccionada. En la actualidad la mayoría de los transportistas de carga fraccionada están cotizando por el epígrafe 722, lo que les permite acogerse al sistema de módulos, mientras que la Administración considera esta actividad como reparto o mensajería, encuadrándolos en el 849.5. Una vez requeridos los datos, el autónomo recibe una notificación de apertura de expediente, lo que significa, en la mayoría de los casos, el paso a estimación directa y la sanción oportuna por los años anteriores.
Para un transportista de carga fraccionada, al igual que para otros sectores, la cotización por módulos es la única forma de poder resistir en la profesión; una actividad que se ve amenazada por el incremento del precio de los hidrocarburos, la inestabilidad laboral y las condiciones de trabajo.
Para UPTA, la única solución viable sería actualizar las profesiones encuadradas en determinados epígrafes, "ya que estamos notando varias anomalías en este tipo de clasificación. Así, consideramos que un transportista de carga fraccionada que puede llega hacer más de 300 kilómetros diarios no es un mensajero y que profesiones como las terapias naturales tengan un epígrafe de cotización desde hace años y sin embargo se esté valorando la necesidad o no de regular la profesión", aclara César García, director del Departamento de Política Sectorial de UPTA España.