Las ventajas proporcionadas por esta tecnología, cuyo coste disminuye, son múltiples: rastreo de punta a punta, sin ruptura de la cadena de información, memorización y reconstitución de los recorridos, gestión de datos muy diversos, etc. La iniciativa tomada por el Establecimiento francés de la sangre (EFS) se inscribe en esta lógica. Su objetivo es lograr una reconstitución exhaustiva del vínculo entre el donante de sangre y el receptor. En otras palabras, garantizar la trazabilidad sin error de las bolsas de sangre con el fin de reforzar la seguridad transfusional. La ambición del proyecto consiste en colocar una etiqueta Rfid a cada bolsa de sangre colectada y rastrear su trayecto, así como los derivados obtenidos, hasta el paciente.
"Además del rastreo, los chips Rfid permiten registrar también las curvas de temperatura a lo largo de los procesos y garantizar de esta manera el cumplimiento absoluto de la cadena de frío y, por lo tanto, la calidad de los productos", explica Jean-Claude Mongrenier, copresidente de ADC Groupe, creador de Réseaumatique.
Además del aumento de la seguridad, la implementación de esta solución permitió informatizar el conjunto de la cadena transfusional, visualizar en tiempo real las existencias de CGR, atribuir a distancia una bolsa de sangre a otro paciente y racionalizar la distribución de los productos sanguíneos al mismo tiempo que se reducían los costes.