El objetivo es establecer un catálogo de medidas para las administraciones competentes, que irá evolucionando en función de las circunstancias
Los primeros resultados de este trabajo, consensuado con las CCAA, han sido la ‘Guía y recomendaciones para la desescalada en transporte urbano y metropolitano’ y el ‘Conjunto de recomendaciones para el uso del transporte público’. El objetivo es establecer un catálogo de medidas para las administraciones competentes, que irá evolucionando en función de las circunstancias, y que se centra en tres objetivos:
1. Incrementar la oferta, aumentando las frecuencias, la posibilidad de reforzar determinados servicios con autobuses discrecionales, y promover los planes de movilidad de empresas. Una oferta desde un enfoque multimodal, que también incluye el fomento de modos de transporte activos como la bicicleta, la micromovilidad y caminar.
2. Gestionar la demanda, teniendo en cuenta el teletrabajo, la flexibilización de horarios y turnos diarios y el decalaje de horarios comerciales, esenciales para la laminación de la demanda en las horas punta.
3. Garantizar la seguridad de los usuarios con la implementación de medidas adicionales, tales como acciones dirigidas a gestionar y controlar los flujos de viajeros, la utilización de las nuevas tecnologías y todas las referentes a los protocolos de seguridad y protección.