Según la información publicada por el diario El País, la cifra de 2.804 empelados para los que estaba incialmente planteado el ERE se ha reducido a 2.463, quienes como máximo perderán 250 euros cada uno, a pesar de dejar de trabajar 23 días en vez de los 16 iniciales.
Los sindicatos ELA y USO han optado por mantenerse al margen del acuerdo, ya que no confían en que la empresa vaya a respetar en plantilla a los eventuales. "Se trata de una reestructuración con dinero de las instituciones públicas. Eso es un fraude", ha asegurado el portavoz de ELA, Aitor Garriga.
En concreto, los trabajadores afectados por el ERE pasarán de 1.410 a 1.205 en la planta de Burgos, de 1.296 a 1.181 en la de Basauri y de 98 a 77 en la de Usansolo, en Galdakano. Todos ellos recibirán un complemento del 100% de sus retribuciones ordinarias, salvo los pluses. A los empleados que trabajen por turnos se les abonará un complemento adicional. La merma salarial será de un máximo de 250 euros por trabajador.
El Ministerio de Trabajo tiene la última palabra, ya que deberá decidir si acepta o rechaza el acuerdo alcanzado entre dirección y sindicatos.