Esta decisión incrementará la eficiencia y reducirá el impacto ambiental
La reforma, impulsada por la Dirección General de Tráfico (DGT), entrará en vigor el 23 de octubre de 2025, aunque en el caso de los vehículos cisterna se aplicará a partir del 23 de enero de 2026. Para Francisco Aranda, presidente de UNO, se trata de “un hito estratégico que alinea a España con los estándares europeos y mejora la capacidad del sector logístico para competir a nivel internacional”.
Aranda ha subrayado que esta decisión no solo incrementará la eficiencia operativa, sino que también contribuirá a reducir el impacto medioambiental, al disminuir el número de vehículos necesarios por trayecto y, por tanto, las emisiones de CO₂. Además, considera que puede ayudar a mitigar la actual escasez de conductores, que según estima la patronal, asciende a 25.000 transportistas.
Colaboración público-privada
Desde UNO también se ha valorado el papel de la colaboración público-privada en la consecución de esta medida, con mención expresa al ministro Óscar Puente y al director general de Tráfico, Pere Navarro. No obstante, Aranda advierte de que este avance debe ser solo el primer paso hacia una estrategia más amplia, que incluya ayudas para renovar flotas, mejores condiciones laborales, infraestructuras adecuadas y una planificación realista de la descarbonización.
La patronal insiste en que el transporte y la logística son sectores estratégicos para el desarrollo económico del país, y defiende la necesidad de seguir adoptando políticas que dignifiquen la profesión y aseguren su futuro competitivo.