Este tipo de neumáticos, cuyo conocimiento y uso es muy extendido en el resto de Europa, es desconocido por el 75% de los conductores españoles,siendo sólo un 5% de los restantes los que lo ha utilizado alguna vez. Los fabricantes reclaman de la Dirección General de Tráfico y de los medios de comunicación que este tipo de neumáticos sean incluidos en las campañas de recomendaciones de conducción invernal, especialmente en los periodos más fríos y de temporal de nieve, porque son una alternativa más eficiente que las cadenas.
Con una capacidad para reducir hasta la mitad las distancias de frenado sobre superficies frías y deslizantes, pueden ser instalados de octubre a marzo en las zonas geográficas con temperaturas por debajo de los 7º centígrados y almacenados convenientemente en la épocas cálidas.
Presentación en Madrid
En la presentación de estos neumáticos, celebrada el pasado miércoles en Madrid, las marcas mencionadas indicaron que España es el segundo país de la Unión Europea por altitud geográfica, después de Austria, con una gran parte de su territorio sometido a muy bajas temperaturas en otoño e invierno.
El neumático de invierno, construido con compuestos diferentes, mantiene las propiedades de adherencia con las bajas temperaturas, y además tiene cualidades de tracción únicas sobre agua, nieve o hielo, de forma que hace innecesario el uso de cadenas. La distancia de frenado en mojado, según los datos de los fabricantes, puede reducirse seis metros si se circula a una velocidad de 80 km/h, y en 31 metros sobre nieve circulando a 50 km/h.
Los neumáticos de invierno tienen un coste superior entre un 8% y un 15% sobre el precio de los convencionales y un rendimiento similar a los estándar. Las grandes marcas de neumáticos, integradas en la llamada Comisión de Fabricantes de Neumáticos, que forma parte, a su vez, del Consorcio del Caucho, se propone que el uso del neumático de invierno se convierta en España en una costumbre que, por añadidura, haga desaparecer el caos en las carreteras españolas cada vez que se produce un temporal de nieve o grandes heladas.
Los neumáticos de invierno, también conocidos como de «contacto», fácilmente reconocible por sus estrías, están identificados con la inscripción M+S o M&S (Mud and Snow: barro y nieve), y en los más recientes se añade un pictograma formado por la silueta de una montaña y el dibujo del cristal de la nieve en su interior.
