El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha supervisado los avances en la reconstrucción de las infraestructuras dañadas por la reciente DANA, destacando la apertura de 158 kilómetros de carreteras, 149 kilómetros de alta velocidad en servicio y 222,3 kilómetros de líneas de cercanías operativas con tren y autobús.
Durante su visita, Puente anunció la reapertura de desvíos clave, como el de la N-330 en Talayuelas y Landete, y aseguró que los últimos 2 kilómetros de la N-322 estarán restituidos próximamente. Asimismo, resaltó que las líneas de cercanías C1, C2 y C3 estarán operativas en su mayoría antes de Navidad, con un esfuerzo centrado en su electrificación y modernización.

Además de las carreteras principales, el Ministerio ha iniciado un contrato de emergencia para evaluar los daños en infraestructuras locales en nueve municipios valencianos. Estas acciones incluyen la reparación de puentes, pasos superiores y vías dañadas. Puente aseguró: “Nuestro compromiso es restablecer la comunicación entre municipios, clave para la vida diaria y la economía local”.
Entre los proyectos destacados se encuentra la reconstrucción del viaducto sobre el Barranco del Poyo, en la A-7, diseñado para resistir futuros eventos climáticos extremos. Asimismo, se está trabajando intensamente en los túneles de Torrent y Chiva para restablecer la alta velocidad en condiciones óptimas.
Reconocimiento al trabajo sobre el terreno
El ministro aprovechó su visita para agradecer la labor de más de 1.000 trabajadores que, desde el 31 de octubre, han trabajado incansablemente para devolver la normalidad a la red viaria y ferroviaria. “Es de justicia destacar el tesón y la profesionalidad de estos equipos, esenciales para conectar Valencia con el resto del país en tiempo récord”, afirmó.
La apertura de vías como la V-30, V-31 y el bypass norte de la A-7 ha sido fundamental para mejorar la movilidad en el área metropolitana de Valencia, agilizando el tráfico y reduciendo los tiempos de desplazamiento.
El compromiso del Ministerio con la recuperación tras la DANA marca un hito en la gestión de emergencias, demostrando que la colaboración y la inversión son esenciales para afrontar los retos climáticos y asegurar una movilidad sostenible y resiliente.