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Barcelona contará en cuatro años con 24 autobuses directos a núcleos urbanos de más de 10.000 habitantes

El Plan de Transporte de Viajeros del Gobierno catalán cuenta ocn una inversión de 840 millones de euros

viernes 09 de enero de 2009, 01:00h

Veinticuatro poblaciones -entre ellas, Sant Cugat, Sabadell, Lleida, Girona, Terrassa, Tarragona, Rubí, Sitges y Sant Pere de Ribes- quedarán unidas a Barcelona mediante autobuses directos que saldrán cada 30 minutos en horas punta. La medida forma parte del Plan de Transporte de Viajeros del Gobierno catalán.

 

 

 

Además quedarán unidas por estas líneas directas Figueres y Girona, Cambrils y Tarragona, Banyoles y Girona, y Valls y Tarragona. Las medidas las explicó anteayer el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal. Estas conexiones se activarán en los próximos cuatro años. El objetivo es que los núcleos urbanos de más de 10.000 habitantes se conecten con las capitales de demarcación.

El Ejecutivo catalán también aprobó que áreas urbanas de Barcelona y Tarragona tengan carril bus de entrada para descongestionar el tráfico y potenciar el transporte público frente al vehículo privado. Se pretende que los nuevos carriles para autobuses se hagan ganando espacio de los laterales de la calzada y del arcén central. Según las necesidades, estos carriles podrán ser utilizados por vehículos de alta ocupación (más de cuatro personas)

El plan también prevé crear nueve estaciones de autobus: las de Barcelona-Diagonal, Sagrera-TAV, Sagrera-Meridiana, L'Aldea, Berga, Cadaqués, La Bisbal d'Empordà, La Pobla de Segur y Palamós. En conjunto, se invertirán 840 millones de euros para mejorar el transporte público por carretera hasta el año 2012. De ellos, 125 millones se destinarán a incrementar el transporte por carretera; 167, a extender la integración tarifaria; 67, a estaciones y paradas, y 335, a mejorar la red para construir carriles bus.

La bicicleta también tiene 'Plan'

El Gobierno catalán ha aprobado también el Plan Estratégico de la Bicicleta 2008-2012, que prevé crear grandes itinerarios entre ciudades y extender el servicio del Bicing de Barcelona a otras ciudades catalanas. La meta es que en 2026 se disponga de 1.200 kilómetros de vías segregadas para bicicletas. Estos carriles bici conectarán varios municipios y costarán 100 millones. Desde que se implantó el Bicing en Barcelona en 2007, cerca de 185.000 personas se han abonado a este servicio de alquiler de bicicletas, que en los últimos meses ha llegado a 800.000 desplazamientos mensuales.