Otros datos del sector carrocero recogidos en el informe son:
- La producción de autocares y autobuses en el año 2007 fue de 5.685 unidades, de las que 4.218 se matricularon en España. Es decir, se exporta entre un 25-30 % de la producción.
- El reparto geográfico de los 14 fabricantes de carrocerías asociados a Ascabus alcanza a ocho Comunidades Autónomas.
- La facturación estimada durante el año 2007 por las carroceras asociadas a Ascabus ha sido de 425 millones de euros.
- El número de empleos directos de estas empresas es de 3500, mientras que el de empleos indirectos asociados a esta actividad supera los 6000.
- Las cifras dedicadas a innovación y desarrollo tecnológico para mejora de producto y obtención de homologaciones supera los nueve millones de euros anuales.
- El desarrollo de la industria carrocera española ha supuesto un desarrollo importante de centros tecnológicos y laboratorios oficiales reconocidos en toda Europa.
- La inversión global de las carroceras entre 2004 y 2007 ha superado los 75 millones de euros.
Resumen ejecutivo
A juicio de Ascabus, la industria carrocera española, que tradicionalmente suministraba el 100% de las necesidades del mercado español, ha demostrado una gran flexibilidad para ofertar productos competitivos, de alto valor añadido, al sector de transporte de viajeros. El desarrollo de su modelo de negocio ha contribuido a su alta competitividad, impulsando una balanza comercial con saldo positivo.
No obstante, la Asociación expresa su preocupación por el futuro del sector carrocero, que "presenta claroscuros", dado que "las grandes marcas que suministran los chasis para su posterior carrozado están abordando estrategias que apuntan hacia el control del mercado español, al objeto de acaparar el mercado con vehículos completos fabricados en terceros países y, con ello, el debilitamiento de la industria carrocera española que puede poner en riesgo su supervivencia a medio plazo". Por ejemplo, se hace referencia a la supresión del suministro a carroceros de determinados bastidores y manipulaciones en los plazos de entrega y en los precios, "ejemplos que se constatan con el incremento de importaciones que se está produciendo en los últimos años".
Impacto
En este contexto, el informe establece que, de materializarse esta tendencia, podría llevar a la desaparición de la industria carrocera española, lo que conllevaría graves trastornos a nuestro país, entre ellos: pérdida de puestos de trabajo directos; pérdida de puestos de trabajo indirectos; desequilibrio en la Balanza de Pagos; reducción de ingresos en centros tecnológicos y de investigación; reducción de la oferta y utilización de vehículos no preparados para los servicios que se deben dar; incremento de los costes de adquisición de vehículos, que, solamente en el sector urbano, superaría los 50 millones de euros anuales, y encarecimiento de los costes de mantenimiento por ser los recambios más caros.
"Las autoridades públicas y los operadores de transporte deben tomar conciencia de que la industria española fabricante de carrocerías para autocares y autobuses, sobre parámetros de competitividad y libre competencia, es básica para optimizar los recursos públicos de las Administraciones y costes operacionales de las empresas dedicadas al transporte de viajeros en España, al ofrecer la mayor variedad posible de soluciones técnicas de movilidad para satisfacer cualquier nivel y necesidad de demanda", reflexionan desde la Asociación.
