El Consejo de Ministros ha aprobado una reducción de gastos no financieros del Estado de 1.500 millones de euros. Aunque los recortes se producirán en todos los Ministerios, el más afectado es el de Fomento, que dispondrá de 300 millones de euros menos, según informa Fenebus. Los ajustes, explicó la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, se centrarán en gastos que no se consideran estrictamente imprescindibles para el normal funcionamiento de los servicios públicos de la Administración del Estado.
Una vez más, a través de esta medida que se ha tomado como solución parcial "para mejorar la situación de las personas que están en dificultades", el transporte de viajeros vuelve a ser el más perjudicado. Por el contrario, el Ejecutivo ha elevado las ayudas al sector del automóvil hasta los 2.000 millones de euros y sigue empeñado en mantener el Plan Vive para la reactivación de la industria automovilística, un proyecto aprobado en verano de 2008 y presupuestado con 1.200 millones de euros. Aunque la industria automovilística tiene un gran peso a nivel laboral en nuestro país, ya que desde que empezó la crisis se han puesto en peligro alrededor de 50.000 puestos de trabajo directos e indirectos, Fenebus considera que éste sería un buen momento para potenciar el uso del transporte público y no para recortar presupuesto al Ministerio de Fomento. "Ahora habrá que esperar para saber de dónde se recortan los gastos y si estos ajustes repercuten de alguna forma en la escasa partida que ya recibe el transporte de viajeros por carretera", indican desde la Federación.
