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Díaz Ferrán encabeza la propuesta de medidas adicionales del sector de automoción al Gobierno

Ayudas directas para la adquisición de vehículos nuevos y usados y facilitar la financiación de las ventas

lunes 16 de marzo de 2009, 01:00h

Con el objetivo de reclamar al Gobierno la adopción de medidas complementarias frente a la grave situación que atraviesa el sector de automoción, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, asumió el pasado viernes las veces de portavoz de una petición conjunta suscrita por AEL, AER, Anfac, Aniacam, Asnef, CETM, Confemetal, Faconauto, Feneval, Ganvam y Sernauto.

Así, el sector del automóvil en pleno ha pedido al Ejecutivo la puesta en marcha de un programa de rejuvenecimiento del parque automovilístico con ayudas directas, como las aplicadas en Francia y Alemania, con el fin de elevar las ventas de coches en 150.000 unidades.

El presidente de la CEOE, Gerarzo Díaz Ferrán, ha asegurado que el sector del automóvil vive una situación "dramática", provocada por "la drástica reducción de las ventas, tanto de los nuevos como de los usados, y la caída en la producción".

El máximo responsable de la patronal ha advertido igualmente de que la industria española dejará de fabricar 900.000 vehículos entre los años 2008 y 2009, y que, en el mismo período, el mercado automovilístico español reducirá sus matriculaciones en 915.000 unidades (575.000 en 2008 y 340.000 en 2009).

El plan de rejuvenecimiento y dinamización de las ventas propuesto por sector y CEOE comprende el achatarramiento de coches de más de diez años y de vehículos industriales de más de siete años, con una ayuda directa para incentivar la adquisición de coches nuevos y de hasta cinco años de antigüedad.

3.000 euros para camiones

El máximo responsable de la patronal ha propuesto que las ayudas para la adquisición se sitúen en 1.200 euros para turismos y vehículos comerciales ligeros, 3.000 euros para vehículos industriales de entre 3,5 y 16 toneladas, y 12.000 euros para camiones de más de 16 toneladas.
Según sus cálculos, este plan supondría un coste de 560 millones de euros, inferior a los más de 800 millones de euros que dejarían de ingresar las comunidades autónomas si se suprimiera el impuesto de matriculación.

La CEOE ya avaló las peticiones del sector automovilístico en una carta que Díaz Ferrán dirigió el mes pasado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la que se solicitaban "auténticas" medidas de choque para paliar los efectos de las crisis en este sector.