La norma, que ya ha recibido el visto bueno de la comisión de Transportes de la Eurocámara, todavía debe ser pactada con los Gobiernos de los Veintisiete, que aún no han alcanzado una posición común.
Por lo que se refiere a los viajes en autobús y autocar, la Eurocámara reclama que en caso de cancelación del viaje, si se retrasa más de dos horas o hay overbooking, se reembolse la totalidad del dinero pagado por el billete más un 50% como compensación.
La propuesta comprende que, incluso en el caso de que se ofrezca una alternativa que sea aceptada por el pasajero, éste deberá recibir la mitad del precio pagado por el billete, a modo de indemnización. Además, en caso necesario le deberán ofrecer comidas, alojamiento o asistencia.
Sin exclusión a PMR
Tanto en el caso de los barcos como en el de los autobuses, la Eurocámara pide la prohibición de rechazar el acceso de personas con movilidad reducida, salvo por motivos de seguridad.
En lo referente al transporte marítimo, el Parlamento pide, siguiendo la propuesta original de la Comisión, que en caso de un retraso de entre una y dos horas la compensación para el pasajero sea equivalente al 25% del precio del billete. Si el barco se retrasa más, se le debería reembolsar la mitad de importe pagado. Y si se cancela el viaje y no se ofrece un medio de transporte alternativo, habría que devolver al viajero el precio íntegro del ticket. Eso sí, estas normas no se aplicarían si la cancelación o retraso se debe a unas condiciones climáticas extremas o cualquier otra causa de fuerza mayor.
