Según informó el organismo, se trata de unos presupuestos austeros, adaptados a la situación económica actual, por lo que las necesidades de gasto del Consorcio pasan de 2.354 millones de euros que se presupuestaron en 2009 hasta los 2.215 millones que se han previsto para 2010. Esta disminución del 6 por ciento es, según el Consorcio, el producto del ajuste entre la oferta y la demanda de transporte realizada por esta entidad, "siempre manteniendo la calidad del servicio".
En consecuencia de todo ello, las aportaciones de las administraciones públicas —Estado, Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de la capital— necesarias para el funcionamiento del sistema de transporte madrileño bajan desde los 1.410 millones de euros hasta los 1.313 millones de euros.
Por otro lado, el Anteproyecto de Presupuesto para el año que viene prevé una ligera recuperación del número de viajeros para finales de 2010 respecto al cierre de actual ejercicio, con un incremento aproximado de 80 millones de viajeros.
CC.OO: Voto en contra
La aprobación de los presupuestos para 2010 fue rechazada por la representación del sindicato CC.OO, que votó en contra, denunciando que el Gobierno regional ha rebajado sus aportaciones al transporte público el 10,3%, reducción que sumada a la de 2009 llega al 20%. Asimismo, señalan que además de esta rebaja, hay 100 millones de euros que figuran en el presupuesto como aportaciones del Estado, y que, sin embargo, no están garantizados, lo que plantea, en su opinión, un panorama "muy preocupante" para el transporte público, que se va a traducir "en menores inversiones, endeudamiento de Metro y EMT y lo que es más grave, una previsible disminución de los servicios".
El sindicato califica así al Ejecutivo regional de "irresponsable" dado que estas medidas son las contrarias de las que habría que implantar, a su juicio, para frenar la "importante disminución" de viajeros que se está produciendo este año, en parte, debido a la crisis económica. Por otra parte, CC.OO. planteó en esta reunión, sin obtener respuesta, que los nuevos Abonos bonificados para familias numerosas deberían extenderse a otros colectivos que en la actualidad están pasando por graves dificultades, como los parados de larga duración y con muy bajos ingresos. También destacaron la necesidad de implantar ya, sin más retrasos, la anunciada ampliación del Abono Joven a los 23 años.
Por último, el sindicato criticó en el Consejo de Administración que el Consorcio esté renunciando a jugar el papel planificador y dinamizador del transporte público, así como a liderar el necesario debate sobre la movilidad sostenible en la región.
