Según ha publicado Fenebús en su último Newsletter, el objetivo principal es aunar y coordinar los esfuerzos de los diferentes agentes públicos y privados con implicación en el transporte, sobre todo el discrecional y turístico y el regular de uso especial, para propiciar su modernización y mejora competitiva. Esta tarea requiere la coordinación administrativa, el apoyo y la mejora competitiva y una labor de imagen para dar a conocer la excelencia y buenas prácticas del sector.
Líneas estratégicas
Para alcanzar el objetivo planteado, Arup ha definido cinco líneas estratégicas, que incluyen la normativa, un campo en el que hay que estudiar las posibilidades de adaptación o modificación del marco actual para clarificarlo y homogeneizarlo. Además, apuesta por un tratamiento diferenciado, "cuando sea necesario y posible", de la problemática del transporte discrecional y turístico y regular de uso especial y estudia la configuración de un régimen fiscal más favorable.
En cuanto a la segunda línea, la contratación, la consultora mantiene que es necesario definir e implementar las referencias y mecanismos de control necesarios para que el marco sea "ecuánime y transparente", tanto para las empresas como para los usuarios. La tercera línea se refiere a la competitividad y la necesidad de incentivar y propiciar una modernización y mejora competitiva de las empresas. Un instrumento sería la adecuación de la estructura empresarial, la formación de los empleados, la generalización en el uso de nuevas tecnologías y el acceso a infraestructuras adecuadas.
La movilidad sostenible, pilar de la cuarta línea estratégica, pretende alinear los mensajes del sector con la nueva Ley de Economía Sostenible. Finalmente, la imagen y buenas prácticas aconsejan "incentivar y premiar la transparencia" e incluye una campaña de imagen y comunicación que permita posicionar al sector entre sus propios agentes, usuarios y sociedad "como una alternativa de transporte eficiente, segura, de calidad y respetuosa con el medio ambiente".