En su discurso, Ontiveros trascendió los asuntos puramente sectoriales para ofrecer un acabado análisis de la situación económica global, profundizando en la situación de España y ofreciendo similitudes y diferencias con los demás países de la zona euro, Estados Unidos y algunas economías emergentes. Repasando temas como el sistema bancario, los factores necesarios para la reactivación del consumo o la particular situación de las pymes, las que más sufren la "inhibición del sistema bancario", Ontiveros hizo un llamado a no "minimizar los efectos" de esta crisis —"la crisis financiera global más importante desde los años 30"—, de la cual advirtió que "aún estamos en la resaca".
El catedrático de Economía de la Empresa hizo también especial mención al paro en nuestro país, tema que "está en el origen del círculo vicioso de la espiral adversa de la economía española". "La combinación entre el paro y la calidad de los activos bancarios es inquietante", agregó, y eso sin hablar de las trabas a la inversión. "En nuestro país no hay complicidad de las administraciones. En España se necesitan treinta y tantos procedimientos para crear una empresa, y 40 días. En Suecia, por ejemplo, se puede hacer en dos días, y por Internet", señaló. Por otra parte, reconoció que el distanciamiento entre la recuperación económica y la creación de empleo es más grande porque "las empresas están aprovechando de hacer ganancias en términos de eficiencia, reorganizando la casa, lo que ha generado un exceso de capacidad instalada en todos los sectores empresariales", situación que calificó de "darwinismo empresarial".
El Sector y la crisis
Finalmente, en lo que respecta al sector del transporte de viajeros por carretera, Ontiveros destacó sus externalidades políticas, en términos de sostenibilidad y crecimiento, y el que la opinión de sus usuarios sea positiva. En cuanto a sus problemas más graves, señaló el exceso de población como uno de los principales (con más de 3.885 empresas), problema que , sin embargo, "no ha impedido mejorar la calidad de la oferta", y que, por otra parte, es "una incitación a la alianza y al sentido común, que hoy pasa por generar rendimientos a escala, economías a escala". "No hay otra alternativa más que decisiones estratégicas que pasen por un ‘matrimonio’ o por la puesta en común de aspectos esenciales de la vida empresarial", reflexionó, aclarando que no hablaba necesariamente de alianzas de la misma demanda, sino también a alianzas diversificadoras. Por ello, el principal reto del Sector, a su juicio, es "cambiar los muebles, los procedimientos, las formas de organización, las estructuras de costes y las estrategias de crecimiento", mediante "políticas de cooperación que nos permitan afrontar el futuro". Eso sí, se refería a "cooperación sin menoscabo de la competencia".
