Son muchas las posibilidades para tratar de mejorar los consumos de los vehículos pesados, y la mejora aerodinámica es una de ellas. MAN ha trabajado en este concepto para presentar un prototipo, que todavía es una maqueta, en forma de delfín, el cual redistribuye la circulación del aire para reducir en lo posible el coeficiente Cx. Pero, además, esta mejora se combina con otras, que en su conjunto podrían perfilar el camión del futuro del fabricante alemán.
La resistencia aerodinámica, la del rodamiento y un diseño más ligero en tara serían los componentes directamente relacionados con el vehículo en los que MAN está trabajando. Según sus datos, es posible situar el Cx por debajo de 0,3, lo que supondría una reducción del 24% en las emisiones de CO2.
Por lo que respecta a la resistencia al rodamiento, lograr que baje de 0.005 a 0.004 se traduciría en una reducción del 4% en el CO2 emitido, y por eso se plantea la opción de las ruedas superanchas (que ya están disponibles en la mayoría de los productores de neumáticos) en sustitución de las gemeladas. A esto se debe añadir el descenso en la tara: se calcula que pasar de 14 a 12 toneladas de peso muerto significaría un 8% menos de CO2.
Otros campos de mejora
Los motores, actualmente ya situados en la certificación EEV en su práctica totalidad, también pueden mejorar su rendimiento en algunos aspectos. Por ejemplo, reduciendo el consumo en los elementos auxiliares. El compresor puede incorporar un embrague desengranable, que permite un ahorro potencial de 0,5 litros de combustible cada 100 km, según los datos manejados por MAN. Disminuir la temperatura a la que trabaja el motor también incide sobre las emisiones y el consumo, así como la gestión de la marcha y del tráfico.
Si el conductor es capaz de mantener una velocidad constante, o circular detrás de otros vehículos pesados, entre otras opciones, el descenso del CO2 emitido puede llegar al 30%. Por lo tanto, conjugando todos estos aspectos, es posible reducir a la mitad la energía necesaria por tonelada y kilómetro, siempre tomando como referencia una tractora de 40 toneladas. Sumemos ahora la mejora en los combustibles utilizados (biomasas o biocarburantes), el sistema de alimentación (hidrocarburos líquidos, o sistema de distribución), y las mejoras en el motor, el vehículo y la gestión del tráfico, y MAN afirma que se puede reducir la emisión de CO2 a tan sólo 26 gr/tkm. Incluso sería factible un camión que consumiera únicamente un litro/100 km.
