Según información facilitada por la propia TMB, Mercader ha sido identificado por fuentes policiales como responsable de haber reventado una rueda de un autobús de la línea 16 cerca de la cochera de Zona Franca, el pasado 21 de diciembre, y de haber ofrecido resistencia a los agentes que le instaban a dejar el paso libre al vehículo. Los seis trabajadores expedientados anteayer se suman a otros 10 sancionados con anterioridad por haber protagonizado pintadas, ataques y destrozos a autobuses, obstaculización de la salida de los servicios mínimos, e insultos e intimidación a otros empleados que querían trabajar. TMB ha informado que entre los expedientados, que ahora disponen de un plazo de cinco días hábiles para presentar alegaciones, se encuentran nueve integrantes del comité de huelga. Desde el comienzo de la huelga se han registrado 91 actos vandálicos contra vehículos de TMB, tanto dentro de las cocheras como en la calle. Los sabotajes más frecuentes han sido los pinchazos de ruedas con agujas, pinchos y clavos seguidos de la rotura de vidrios por el lanzamiento de piedras y bolas de hierro. La empresa se ha mostrado inflexible, denunciando en su totalidad los actos vandálicos a la policía.
Transportes Metropolitanos de Barcelona ha cifrado en 20.000 euros el coste de los daños ocasionados con motivo de las huelgas convocadas por los sindicatos CGT y Actub entre los conductores de autobuses. TMB considera "injustificada" esta convocatoria de paros, denunciando su "tono violento" y lamentando que "se aprovechen unas fechas especialmente sensibles en términos de movilidad para llevar a cabo una huelga desproporcionada". Se han producido repetidas "intimidaciones, actos incívicos y obstrucciones a la salida de los vehículos de las cocheras para cumplir con los servicios mínimos", según la empresa concesionaria barcelonesa.
