La primavera pasada, el consorcio de construcción GMI (Groupment Marti Implenia), responsable de la construcción del túnel, de las cavidades de la central eléctrica y de procesar el material excavado, compró seis camiones Astra HD8 (480 CV, 8x6, 48 toneladas) equipados con cajas de cambios automáticas Allison modelo 4700R. El rendimiento obtenido dio pie a un nuevo pedido de otros cuatro vehículos idénticos para abril de este año.
La central hidroeléctrica reversible de Nant de Drance, situada entre dos embalses en la frontera de Suiza y Francia, entre Martigny (Cantón de Valais) y Chamonix, generará 600 MW a partir del salto de agua de alrededor de 300 metros de altitud (los dos lagos están cerca, pero con una gran diferencia de altitud: 2.205 y 1.930 m sobre el nivel del mar). La central se está construyendo en el interior de una montaña, a 1.700 metros sobre el nivel del mar, y se accede a ella a través de un túnel de 5,6 km. El consorcio encargado de la construcción comenzó las obras en enero de 2009 y está previsto que terminen en 2017.
Niklaus Zaugg, el ingeniero necánico del consorcio Groupment Marti Implenia, se encargó de seleccionar y elegir los camiones. "La obra está a 2.000 metros sobre el nivel del mar y la ruta de acceso en invierno es impracticable. Por esta razón, trabajamos desde abril a noviembre, 24 horas al día, en tres turnos. Como siempre, al tener unos plazos fijos que cumplir, nuestra prioridad era disponer de unos vehículos absolutamente fiables, productivos y fáciles de conducir".
En equipo
La combinación de la fuerza y la reputación de Astra en el sector de volquetes y de las cajas de cambios automáticas 4700R de Allison han logrado este buen resultado. La transmisión Allison está especialmente diseñada para funcionar en las condiciones más difíciles, proporcionando una máxima comodidad para la conducción, ofreciendo una potencia ininterrumpida a las ruedas y un mejor control del vehículo a menor velocidad. Además, las cajas de cambios que equiparon los 10 Astra HD8 se mandaron construir con un retardador hidráulico incorporado, ya que el camino que lleva a los túneles de acceso tenía una pendiente del 12% y además los vehículos a menudo van completamente cargados. "La carretera que lleva al depósito de material excavado es muy empinada y el retardador de la caja de cambios automática simplifica mucho el funcionamiento del sistema y mejora la vida útil de los frenos", asegura Zaugg.
El convertidor de par de las Allison, un componente fundamental de las cajas de cambio, es un elemento esencial para la reducción de los costes de mantenimiento y para lograr el máximo rendimiento del vehículo. La multiplicación del par mejora el arranque del vehículo en cuestas empinadas, mejora el control del vehículo en condiciones de máxima carga y permite una aceleración suave del vehículo para disfrutar de un funcionamiento seguro en cualquier tipo de superficie. Al no necesitar un embrague de disco seco, como las cajas de cambios manuales y semiautomáticas, se eliminan las tareas de mantenimiento asociadas.
Los únicos accesos para personas a la zona son por medio de teleférico o helicóptero. Toda la maquinaria utilizada en los túneles se transporta utilizando un teleférico resistente a cargas pesadas. Así, las excavadoras, la maquinaria pesada y los Astra HD8 se ven "volar" con el paisaje de los Alpes suizos de fondo.
