"A ninguna de las partes implicadas en el conflicto parece importarles las más de 500.000 botellas que van a dejar de repartirse el próximo miércoles 11 de mayo. Repsol Butano sigue defendiendo que pierde dinero por cada bombona que vende y, por tanto, decidió el pasado mes de marzo incumplir el contrato con sus distribuidores, anunciándoles que no les aplicaría las cláusulas económicas recogidas en su contrato. Por su parte los distribuidores, tras sopesar mucho esta medida, decidieron no aceptar el impago de sus condiciones económicas", indican desde la Federación, integrada en CETM.
"Puesto que Repsol Butano no quiere pagarnos por repartir la bombona, hemos decidido no repartirla el día 11 de mayo como primera medida contra la marca y la Administración. Nosotros somos los primeros perjudicados por esta acción, puesto que dejamos de repartir en un solo día más de 500.000 botellas en toda España, con unas cifras de pérdidas para el negocio de más de 1.150.000 euros", declara Andrés Alfaro Sanz, presidente de la FED GLP.