En su intervención, el concejal valenciano de Circulación y Transportes ha destacado la importancia de homogeneizar las normas que no son de obligado cumplimiento y que se redactan con el objeto de mejorar y dar calidad a los usuarios y ciudadanos. En este sentido, ha propuesto a los organismos competentes "la armonización de los sistemas y equipos de señalización, información y regulación de tráfico" para que los usuarios tengan una visión "única, coherente e inequívoca" en el desarrollo de su movilidad, con independencia de la ciudad en la que se encuentren o del país al que viajen.
Novo ha destacado que "los sistemas normativizados impulsan de forma decidida la competencia y la diversificación, pudiendo incluso estimular nuevos desarrollos, optimizar los costes de producción con objeto de aumentar la competitividad, lo que mejora las oportunidades para la administración y los usuarios".
En su intervención se ha referido a que las normas que no son de obligado cumplimiento, una vez comprobada su utilidad y consolidada su aportación, resultaría conveniente elevarlas a rango de ley, para unificar los criterios aplicados en las distintas ciudades y dar carácter de obligatoriedad a las que han dado resultado positivo en su aplicación.
La coordinación en Valencia y en España con normas europeas ya establecidas permite mantener una coherencia funcional y operativa a todos los niveles en nuestras calles, donde conviven vehículos a motor, transporte público, bicicletas y peatones. Esta coordinación se ve reflejada, por ejemplo, en la necesidad de que se regule el tiempo y las velocidades aplicadas a los cruces con pasos de cebra, en lo tocante a los peatones, ya que se están aplicando en la actualidad diversas fórmulas para calcular la velocidad de los peatones en los pasos con semáforos.
Criterios únicos de limitación de velocidad
De igual forma, Novo ha manifestado la conveniencia de establecer criterios únicos en todas las ciudades a la hora de limitar la velocidad de los vehículos en determinados tipos de vías urbanas, como bulevares, zonas 30, vías especiales, etc., o la armonización de los tipos de semáforos para bicicletas, además de la regulación de los giros, dado que la velocidad que lleva una bicicleta es superior a la que desarrolla el peatón.
Otra de las cuestiones en las que Alfonso Novo ha hecho hincapié ha sido la necesidad de homogeneizar en todas las ciudades los tiempos de onda verde para los peatones, en función del ancho de la vía o el modelo de semáforo, con cronómetro de tiempo, unificando los tiempos de despeje para evitar confusiones y dar la seguridad de un funcionamiento uniforme en todas las instalaciones semafóricas en cualquier ciudad en la que se ubiquen.
Novo se ha referido al "importante esfuerzo que está haciendo el Ayuntamiento de Valencia a favor de la normalización, a través de la Universidad, para colaborar en la homologación de todos los productos que se instalan en materia de tráfico", y ha destacado en este sentido "la publicación en AENOR del protocolo de equipos y sistemas que se utilizan en las instalaciones del Ayuntamiento de Valencia y la participación en las reuniones del plenario del comité CTN-199 de AENOR que se ocupa de los equipamientos para la gestión del tráfico, poniendo nuestra experiencia en las jornadas, congresos y comités dedicados a estos temas".
Finalmente, Alfonso Novo ha animado a avanzar en los procesos de normalización, para aprovechar la innovación y la experiencia no sólo españolas, sino europeas, en materia de circulación, e incluir en los pliegos de condiciones la exigencia de normas aprobadas en relación con los sistemas, los procedimientos y los productos que sean objeto de contrato con la administración local.
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