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DESARROLLO URBANO

Volvo comienza a rodar en Gotemburgo con el ‘autobús del futuro’, dentro del programa EBSF

El fabricante ha desarrollado un prototipo de articulado con el conductor en el centro y facilidades de acceso

martes 27 de diciembre de 2011, 01:00h

Desde el pasado 12 de diciembre está en circulación, a modo de pruebas, el autobús prototipo desarrollado por Volvo para el proyecto "Autobús Europeo del Futuro" (EBSF), que entre otras características dispone de un acceso más fácil para acortar los tiempos de viaje y hacerlos más cómodos.

Un anticipo de lo que atraerá a los pasajeros del mañana hacia el transporte público se puede ver ya en las calles de Gotemburgo, donde un nuevo prototipo está prestando servicio regular durante tres meses en la ruta 16, una de las más utilizadas de la ciudad.

Dentro del marco del programa European Bus System of the Future (EBSF), cada ciudad, fabricante y participante en este proyecto realiza un test sobre diferentes áreas del transporte urbano, experiencias que luego serán puestas en común para mejorar el sistema europeo de manera global. En el caso de Volvo y su vehículo testado en Gotemburgo, se investiga la accesibilidad y la posición central del conductor.

El prototipo es obra de Volvo Buses, la Chalmers University of Technology, la empresa de transporte público Västtrafik y el operador Veolia. "El autobús urbano óptimo debe ser seguro y acogedor al mismo tiempo, accesible para el ascenso y descenso de pasajeros, y el viaje tiene que ser rápido. Estas son las principales áreas en las que nos hemos centrado para este nuevo autobús", declara Peter Danielsson, director del proyecto en Volvo Buses.

El punto de partida para el diseño de este nuevo autobús ha sido un estudio del comportamiento de los pasajeros en diferentes ejercicios de simulación, en los que los investigadores de Chalmers analizaban cómo los pasajeros respondían ante diferentes situaciones en un viaje típico. Además, se entrevistó a 300 pasajeros habituales del transporte público, para averiguar su opinión sobre el uso de este medio de transporte. El resultado ha sido un autobús articulado que se diferencia en muchos aspectos de los habituales.

Recortando el tiempo de viaje

Para hacer más fácil el ascenso y descenso del autobús, las puertas delanteras tienen un sistema de apertura mucho más amplio de lo habitual y se sitúan detrás del conductor, de modo que los pasajeros pueden pasar directamente al área de asientos del autobús. Las puertas traseras se abren de forma que no invaden el espacio de los viajeros, y se cierran y abren con un rápido movimiento lateral, similar a un vagón de metro. La altura de acceso se sitúa muy cerca del bordillo de la parada del autobús, facilitando así el acceso de pasajeros con dificultades de movilidad o los carritos de bebé.

"Con estas soluciones podemos acelerar el flujo de pasajeros y reducir los tiempos de espera en las paradas hasta un 25%. Esto significa que acortamos la duración del trayecto, un factor al que los pasajeros dan gran importancia", continúa Danielsson.

Otro punto importante que se ha tenido en consideración ha sido el dar al autobús un interior acogedor, para lo que el espacio de la ‘concertina’ articulada en la parte central se he realizado con un material transparente que permite el paso de la luz. Además, la distribución interior se ha cambiado para aumentar la capacidad de pasajeros en un 20%, en comparación con un articulado convencional. Por otro lado, "para alojar a más pasajeros de pié en los momentos de hora punta, los asientos de la parte delantera son abatibles y se pueden bloquear electrónicamente por el conductor", explica Danielsson.

La diferencia más notable en comparación con un autobús común es la posición centrada del conductor, que da una visión panorámica, lo que incrementa la seguridad vial. La parte delantera del autobús se ha diseñado para tener un aspecto moderno.

"Un aspecto importante del proyecto es probar y monitorizar cómo los cambios en el estilo de conducción pueden ayudar a la hora de proporcionar a los pasajeros un viaje más placentero, como por ejemplo a través de una aceleración y frenado suaves. Como parte del proyecto, hemos equipado todos los autobuses con características que ayudan al conductor a conducir suavemente. Todos los conductores del proyecto han recibido formación para acoplarse en las paradas de autobús", comenta Magnus Lorentzon, director de proyecto en Västtrafik.

Tanto las impresiones de los pasajeros como las de los conductores serán monitorizadas por Chalmers a lo largo de este proyecto. "Estamos organizando un grupo con los pasajeros que utilizan regularmente la línea para que nos ofrezcan sus puntos de vista. Además, llevaremos  a cabo un gran número de entrevistas con pasajeros en febrero", declara MariAnne Karlsson, investigadora en Chalmers. Los resultados de este estudio se presentarán en la primavera de 2012 e indicarán si el autobús del futuro ha llegado para quedarse.