Ello ha provocado el cierre de más de un millar de empresas, y la entrada en concurso de otro número también importante, resultando especialmente afectadas las empresas de tipo medio.
Ante este panorama, en Fegatramer consideran que siguen suponiendo un coste y un esfuerzo cotidiano para los empresarios de este sector las desmedidas cargas burocráticas (y en consecuencia tasas) que pesan sobre este tipo de empresas. Ayudaría a mejorar esta situación que las Administraciones simplifiquen, de forma drástica, las cuestiones burocráticas. "En definitiva resulta necesario, desarrollar la administración electrónica, la ventanilla única, como un concepto de funcionamiento que permita reducir la burocracia y agilizar los trámites, eliminando duplicidades, simplificando exigencias, permitiendo el acceso de los ciudadanos y también de todas los departamentos de las administraciones a los miles de registros administrativos especiales que en la actualidad existe lo que redundaría en una mayor transparencia del mercado".
Para la asociación, resulta también esencial que, desde las administraciones, se trabaje en el mantenimiento de un mercado único, "propiciando la adopción de una legislación más flexible para el sector, superando las actuales rigideces especialmente en materia de jornada laboral (que no de tiempos de conducción y descanso), que permita a regiones periféricas como la nuestra poder realizar, a un costo razonable, las actividades logísticas de aprovisionamiento y distribución. Es precisamente la profusión y rigidez del marco normativo un factor que incide negativamente en la competitividad de las empresas del sector", recuerda.
"Habrá de hacer un esfuerzo en la dotación de infraestructuras específicas para el transporte, así como potenciar instrumentos propios del sector, en materia de apoyo financiero, de resolución de conflictos, de formación y en materia de nuevas tecnologías".
"Por último, hoy más que nunca resulta imprescindible analizar al cesta de impuestos que grava el transporte público, prestado con vehículos de más de 3.500 kg. de carga útil y equipararla a la de cualquier otra, ello sin perjuicio de interiorizar, al igual que cualquier empresa, los costes por uso de infraestructuras. El sector de transporte por carretera debe de dejar de ser una vía fácil para la generación de ingresos públicos", finalizan desde Fegatramer.
Medidas propuestas por Fegatramer
1) Infraestructuras: a) Áreas de descanso y de servicio. Ejecución del plan de elaborado al efecto por la DGT. b) Pasos elevados. Necesidad de que los pasos elevados tengan una anchura entre pilares que permitan la circulación de transportes especiales. c) Suelo industrial. En las áreas industriales de cierta importancia habrá de desarrollarse suelo específico para las empresas de transporte. d) Plataformas logísticas. Construcción de accesos idóneos y puesta en marcha de las mismas. Coordinación con los puertos. e) Carreteras: Necesidad de culminar la red interior de autovías.
2) Nuevas tecnologías. Debe de trabajarse en la elaboración y difusión de estas herramientas, especialmente entre las micropymes.
3) Reestructuración del sector. Fomento de la agrupación, concentración, forma de colaboración estable e internacionalización de empresas. Es necesario establecer mecanismos que propicien la formación de cuadros medios que posibiliten la agrupación y gestión de la nueva dimensión empresarial. También, resulta necesario difundir las distintas formas de implantación en otros países y los mecanismos de promoción.
4) Apoyo al abandono de la profesión desde la CCAA.
5) Formación. La profusa regulación e intervención administrativa de esta actividad, viene obligando a los empresarios de transporte a soportar el reciclaje no sólo voluntario, sino obligatorio de los trabajadores del sector. Todo ello requiere un esfuerzo económico que las pequeñas empresas no pueden afrontar.
6) Juntas Arbitrales de Transporte. Apoyo para un más ágil funcionamiento de las mismas, hoy colapsadas por el gran número de reclamaciones que llegan.
7) Creación de una ventanilla única, reducción de la burocratización del transporte. Implantación de la gestión telemática con firma digital, con carácter general. Libre acceso de los ciudadanos a los registros administrativos (como el registro central de empresas de transporte) para dotar al mercado de más transparencia.
8) Financiación. Si el acceso a esta es hoy difícil para cualquier empresario, lo es más para el sector transporte, por la gran depreciación de su mayor inversión: los vehículos. Resulta por ello necesaria una especial regulación de las condiciones de acceso a los préstamos, créditos y leasing, facilitando a las empresas la refinanciación y modificación de las condiciones pactadas, con un organismo mediador del crédito que de manera única establezcan los requisitos concretos de acceso a esos créditos, no siendo las entidades financieras las que de forma arbitraria los fijen.
9) Impuestos. Eliminación del tramo autonómico del ‘céntimo sanitario’. Cuando menos la carga impositiva de este sector no debiera de ser mayor que la de cualquier otro.
10) Creación de un observatorio de costes del transporte de Galicia.
