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Confort de conducción y respuesta del motor en la versión 315 de la Sprinter

Un motor de 150 CV que permite un régimen de marcha cómodo para conductor y pasajeros

viernes 07 de septiembre de 2007, 01:00h

Son necesarias 3.800 rpm para alcanzar la potencia máxima de 150 CV, pero tampoco es necesario. La versión 315 CDI de la Sprinter de Mercedes Benz es un vehículo comercial con todas las letras, que permite una comodidad de conducción muy apreciable gracias al rendimiento de sus prestaciones técnicas. En todo caso, la potencia se aprecia en las marchas cortas (al menos, en vacío), que agilizan las maniobras en caso de urgencia.

Cuando uno se coloca a los mandos de una Sprinter, la primera sensación que le asalta es la de encontrarse cómodo. El espacio para el conductor es muy amplio (quizá ayude, en la versión de pasajeros, que no existe mampara trasera), y que todo se encuentra al alcance de la mano.

Un breve vistazo al salpicadero permite identificar sin duda todos sus elementos, incluido el control de velocidad, cuya palanca se ubica junto a la de los intermitentes, en el lado izquierdo. Además, la consola central incorpora el climatizador bizona (muy eficaz), el teléfono integrado, el equipo de audio, el Bluetooth, y la opción de desactivar o activar el ASR. En esta zona también se instala el cambio, tipo joystick. En cuanto al comportamiento en marcha, podríamos destacar su agilidad a la hora de moverse entre el tráfico, con una cuidada visibilidad del entorno gracias a los amplios retrovisores exteriores, y la bondad del motor en las marchas cortas, que permiten reaccionar ante cualquier imprevisto.

En vía interurbana

Si nos centramos en el régimen de carretera, encontramos que el confort de conducción es mucho más apreciable si cabe. Utilizando la quinta o la sexta, el vehículo se desplaza con facilidad con un consumo moderado (el ordenador de a bordo oscilaba en el entorno de los 10 litros, calcando el facilitado por la marca para uso mixto, que oscila entre 9,6 y 10,4 l/100 km). Conviene indicar que la unidad probada, la 315 CDI con techo elevado, montaba un motor OM 646 DELA de 150 CV, el más potente de la gama diesel para este escalón de equipamiento y MMA. Es un cuatro cilindros (que sustituyen sin problemas los cinco de la versión anterior de Sprinter) con 2.148 centímetros cúbicos, que alcanza un par motor de 330 Nm en el abanico entre 1.200 y 2.400 rpm. Destaca, como novedad en la gama, la sobrealimentación escalonada con doble turbo.

En cuanto a otras características, son de reseñar los 11 m3 de capacidad interior, que se convierten en hasta 1.556 kg de carga útil en la versión larga sobreelevada. El equipamiento de serie es muy completo, con cambio manual de seis velocidades en toda la gama, pero con opción de un automático de cinco relaciones.
Las amplias medidas de seguridad activa y pasiva se completan con el Adaptative ESP®, faros bixenón, una amplia oferta de airbags y muchos otros equipos, que se suman a otros detalles, como la posibilidad de solicitar la puerta de acceso de los pasajeros con accionamiento eléctrico, o el sistema Parktronic de ayuda al estacionamiento.

La Sprinter está disponible en tres batallas (3.250/3.665/4.325 mm), en cuatro longitudes (5.243-7.343 mm en las versiones con carrocería cerrada), a lo que se suma un techo normal, un techo elevado y el nuevo techo sobreelevado. La masa total va de tres a cinco toneladas, cubriendo así los principales segmentos de su categoría.