La compañía ha confirmado que el precio de la compra de este paquete accionarial, que estaba en manos de Investor AB y las fundaciones de la familia Wallenberg, se cifró en 200 coronas suecas por título de Scania.
Aunque todo queda a expensas de la pertinente aprobación por las autoridades comunitarias antimonopolio, VW ha declarado que "es un paso importante para conseguir una estructura accionarial clara a largo plazo", en clara alusión al proceso abierto hace algunos años para crear un gran grupo industrial en el Sector que englobe, además de a Scania y a VW, al fabricante también alemán MAN.
En esta misma línea, el máximo representante de Volkswagen, Martin Winterkorn, ha asegurado que "la adquisición de esta participación subraya el significado que damos a Scania.
Es una marca fuerte con muchas perspectivas de futuro. En los últimos ocho años, Volkswagen e Investor han trabajado juntos con éxito y, en este periodo, Scania ha logrado beneficios y facturación récord", según Winterkorn, quien añadió que "tanto Volkswagen como Investor ven la transacción como la mejor solución para Scania y Suecia".
Proceso abierto
Haciendo un poco de historia, recordaremos que hace año y medio MAN intentó adquirir a la compañía Scania, mediante una oferta pública de acciones que no fructificó, a pesar de que la oferta era superior a los 10.000 millones de euros. Desde ese momento, VW, que tiene en su haber sendos paquetes accionariales de referencia en ambas entidades, tomó las riendas de la operación, tratando de encontrar un escenario que hiciera posible una fusión acordada entre MAN y Scania, y que además incluyese a su propia división de camiones de Brasil.
Así las cosas, VW ha ido aumentando su cuota de participación tanto en Scania como en MAN, hasta convertirse en socio de referencia, y Scania también ha tratado, por su parte, de mejorar su posición accionarial en Scania.
