La Comisión de Seguridad y Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona ha decidido alejar las zonas de encoche y desencoche de autocares turísticos y prohibir incluso la circulación de estos vehículos en los alrededores de la Sagrada Familia, mientras siguen circulando sin restricción alguna el resto de transportes.
Esta discriminación parece nacer de la idea de que hay dos tipos de turistas: turistas de primera clase si contratan con el Ayuntamiento los servicios de movilidad y turistas de segunda clase si se decantan por costearse sus autocares. Esta discriminación puede ocasionar pérdidas al sector del transporte discrecional de alrededor del 40% de su facturación.
Audica recuerda también que la Asociación de Vecinos del barrio de la Sagrada Familia ha realizado una encuesta en su página web www.avvsagradafamilia.net, en la que el 63% de los ciudadanos está a favor de que continúe la circulación de autocares por el barrio.
Otra de las intromisiones en la economía de la ciudad que denuncia Audica es la propuesta realizada por el Ayuntamiento en los barrios de Pedralbes, Sarrià y Sant Gervasi de crear el denominado TMB-Cole, un servicio que se dedicaría a trasladar a los alumnos a los centros escolares de forma gratuita mientras se encuentren dentro del periodo de escolarización obligatoria (16 años), sustituyendo a los actuales transportes escolares prestados por los operadores de transporte.
Audica recuerda que el transporte discrecional es una actividad que se presta legalmente, con una autorización tan válida como la de otros servicios, que no supone ningún coste para el erario público, algo que no debería olvidar con tanta alegría el Ayuntamiento en los tiempos que corren.
Contra el Sector
No se entiende la postura del Ayuntamiento de Barcelona que intenta mermar la capacidad de negocio de los operadores, ya sea vía prohibiciones o mediante la intromisión con servicios de titularidad municipal que pagan todos los ciudadanos (TMB).
Por tanto, exige al Consistorio que retire estas desafortunadas e ilegales medidas y se estudie de forma seria cuales son los puntos a mejorar antes de imponer medidas sin el apoyo de ninguno de los sectores profesionales implicados, que ya se han constituido en la Plataforma por la Movilidad de Autocares.
