Los autobuses de pila de combustible Van Hool son de 13 metros de largo y cuentan con tres ejes, así como con tres puertas de acceso a un piso y 37 plazas, de las cuales 34 están mirando hacia el frente. Igualmente, estos autobuses tienen cero emisiones de CO2, y un nivel de ruido reducido sustancialmente.
El sistema de pila de combustible es fabricado por la empresa canadiense Ballard Power y, junto con las baterías de litio y los motores eléctricos Siemens, son la fuente de alimentación de los autobuses. El bus tiene un sistema híbrido de propulsión eléctrica, es decir, que el hidrógeno en las células de combustible se convierte en electricidad, con vapor de agua como la única emisión, y las baterías proporcionan energía adicional donde y cuando sea necesario. Gracias a este disco híbrido y la recuperación y reutilización de la energía de frenado, el consumo de hidrógeno se limita a aproximadamente 30 kilogramos por autobús al día.
Homologación europea
El autobús, que ha obtenido la homologación de tipo europea, ha pasado por las pruebas de inclinación hasta 28 grados hacia los lados y una inspección de seguridad amplia, de conformidad con las normas vigentes. Los cinco autobuses se utilizan en la ruta 81A del Vestbanen (al oeste de Oslo) a Greverud, recorriendo una distancia de aproximadamente 20 kilómetros.
La estación de llenado de hidrógeno en Rosenholm fue construida por Air Liquide y produce más de 200 kilogramos de hidrógeno por día por medio de la electrólisis del agua, el equipo para el cual fue suministrado por Hydrogenics de Westerlo, Bélgica. La electricidad verde necesaria para la electrólisis del agua proviene de una central hidroeléctrica cerca y es casi enteramente renovable, verde y libre de CO2 desde su origen hasta el final de la cadena.
