Consciente de que este es el mayor atractivo que puede ofrecer al consumidor, "estas mejoras vienen a implementar la tarea emprendida por Grufesa hace décadas para perfeccionar la selección de las mejores variedades, procesos de recogida, manipulación y transporte que permitan conservar intacto su sabor hasta que llegue al consumidor", según han explicado los responsables de la empresa productora de fruta. Desde la compañía han explicado, que con estas mejoras y procesos "se trata de satisfacer al cliente con una fruta rica en matices, con intenso sabor y aroma y con la frescura de un fruto recién recolectado".
Grufesa
En la actualidad, Grufesa dispone de una docena de variedades distintas que llegan a más de 15 países de Europa. En total, en la campaña pasada se exportaron más de 18 millones de kilos de fresas, lo que supone el 95% de la producción, la cual se encuentra certificada bajo el protocolo de Producción Integrada de la Junta de Andalucía, basado en "la obtención de alimentos que aprovechan al máximo los recursos y los mecanismos de producción naturales, asegurando a largo plazo una agricultura sostenible, protección del medio ambiente, productividad agrícola, control de manipulación, envasado, transformación y etiquetado de productos vegetales acogidos a este sistema".
Además, Grufesa está certificada con Eurepgap, el International Food Standard, el British Retail Consortium, Global GAP, y GRASP, cuyo fin es "garantizar que las relaciones laborales y humanas que tienen lugar en el proceso económico de la empresa sean lo más justas y equitativas posible".
