De esta manera, durante la presente semana se está llevando a cabo la primera sesión, desde que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima del pasado diciembre en Bali decidiera celebrar un acuerdo antes de finales de 2009.
"La reunión de Bali realizó el avance decisivo que quería Europa, y ahora todas las partes tienen que mantener ese impulso para llevar a buen puerto las negociaciones antes de que finalice el próximo año. El cambio climático es el problema más grave a largo plazo a que se enfrenta hoy el mundo, y necesitamos un acuerdo global que implique una acción enérgica para prevenir las consecuencias devastadoras que se prevé va a tener el calentamiento planetario", ha declarado el comisario europeo de Medio Ambiente, Stavros Dimas.
Visión global y compartida
En Bangkok se reunirá por primera vez el nuevo Grupo de Trabajo ad hoc de la Convención sobre medidas de cooperación a largo plazo. La UE quisiera que se adoptara una decisión global sobre un plan de trabajo de fondo detallado, que aborde las cuestiones centrales del objetivo del futuro acuerdo ("visión compartida"), la reducción de emisiones, la adaptación al cambio climático, la transferencia de tecnología y los aspectos financieros. El plan de trabajo debería implicar eficazmente, entre otros, al sector privado y Organizaciones No Gubernamentales, y preparar, además, la próxima conferencia anual de la ONU sobre el clima (Poznan, Polonia, diciembre de 2008). En paralelo, el Grupo de Trabajo existente sobre nuevos compromisos para las Partes incluidas en el Anexo I en virtud del Protocolo de Kioto celebrará la primera parte de su quinta reunión, en la que analizará los medios de que disponen los países desarrollados para cumplir nuevos objetivos.
Para la UE es fundamental que el próximo acuerdo mundial establezca el objetivo de limitar el calentamiento del planeta a un máximo de 2 °C por encima de los niveles preindustriales para impedir que el cambio climático alcance proporciones peligrosas que provoquen alteraciones irreversibles y, quizás, catastróficas. Para mantenerse en esos límites es preciso reducir, antes de mitad de siglo, las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero más del 50 % respecto a las registradas en 1990. Como primer paso, la UE propone que los países desarrollados se comprometan a reducir, antes de 2020, sus emisiones colectivas un 30 % respecto a 1990.
Bangkok es la primera de las cuatro sesiones de negociación que se van a celebrar este año. La próxima tendrá lugar en Bonn (Alemania), en el mes de junio; la tercera, a finales de agosto (en un lugar aún por decidir), y la cuarta, durante la Conferencia de Poznan en diciembre.
