En el segmento de los comerciales de menos de 3,5 toneladas, la caída durante febrero ha sido del 13,3% (89.964 unidades), cifra que se queda en el 11,4% si sumamos los datos de enero. Entre los grandes mercados europeos destaca el crecimiento en las matriculaciones del Reino Unido (11,8%), y que contrasta con las caídas en España (-18.3%) e Italia (-31.9%). Los valores en estos paises son similares a los registrados en enero.
Respecto a los vehículos de más de 3,5 toneladas, la reducción de registros ha sido del 13,3% también, con 17.620 nuevos vehículos. Sumando los datos de enero el descenso asciende al 15,4%. Alemania fue el gran mercado con menor descenso (9,8%) mientras que Italia y España repitieron en la cola con caídas del 26,1% y 27% respectivamente.
En cuanto a los pesados de más de 16 toneladas la caída de febrero fue ligeramente menor. Con 13.320 unidades registradas la caída fue del 12,4%. De nuevo, el retroceso del mercado fue mayor agregando los resultados de enero, quedándose en una caída del 15,7%. Los grandes mercados vieron sus matriculaciones contraerse. De nuevo fue el mercado alemán el menos afectado (.9,8%) e Italia y España se situaron a la cola, -23,8% y -25,3% respectivamente.
Negociaciones con Japón
ACEA ha hecho asimismo un llamamiento para la eliminación "real y efectiva” de las barreras no tarifarias durante las negociaciones comerciales con Japón. Desde la industria local se pide que los vehículos europeos puedan ser vendidos en Japón sin certificaciones o modificaciones extraordinarias. También se reclama la revisión de las exenciones fiscales a los vehículos 'kei', para que los sub-compactos europeos puedan competir en igualdad de condiciones.
"Somos favorables a acuerdos de libre comercio que sean equilibradas y que brinden oportunidades reales para la exportación”, explica Ivan Hodac, secretario general de ACEA. "Sin embargo todavía tenemos algunas reservas sobre un TLC con Japón. Cuestionamos su potencial para crear suficientes oportunidades para los exportadores europeos para contrarrestar el mayor acceso a la UE que los fabricantes japoneses obtendrán como resultado de las reducciones arancelarias”.
