"Por lo que respecta a la coyuntura macroeconómica, todavía estamos en una situación más que compleja. A pesar de los enormes esfuerzos y recortes que hemos sufrido en los últimos meses, el déficit solo se ha reducido en 1,5 puntos. Todavía nos quedan tres puntos más, así que no sé cómo lo vamos a conseguir", afirma Villaescusa, añadiendo que todavía queda por acometerse la reducción de la plantilla en las Administraciones públicas.
El Sector, por supuesto, no es ajeno a esta circunstancia de precariedad económica. La complejidad de acceder al crédito, de cobrar lo que se adeuda y de mantener una política de precios adecuada siguen siendo los principales problemas de los profesionales, que ven cómo su dimensión se reduce continuamente, "con miles de empresas y autónomos desaparecidos, y otros tantos en una situación límite. Sin embargo, siguen luchando, porque no tienen más remedio. Y eso repercute negativamente en el precio del transporte, que sigue descendiendo".
'Soluciones inminentes'
Ante esta situación, Fenadismer y su presidente reclaman "soluciones inminentes. Por la vía de la LOTT debería aclararse el asunto de la acción directa, que nosotros venimos reclamando desde hace años. Es la ocasión perfecta para dejar claro cómo, cuánto y cuándo se cobra el transporte. Ha quedado demostrado que existe cabida legal para luchar contra el dumping, que la acción directa es la única vía para que el transportista pueda cobrar y que se necesita cumplir con los plazos de pago". El Observatorio de la Morosidad, en ese sentido, demuestra que los plazos se acortan, pero que están todavía lejos de lo que marca la Ley.
Por último, Fenadismer quiere poner el acento en la responsabilidad de cada uno sobre el transporte, considerando «inaudito que los sindicatos se nieguen a que cada parte del transporte asuma su responsabilidad. Es lo que hemos querido transmitir entre los conductores, pero parece que el asunto está lejos de encontrar un acuerdo».
