www.nexotrans.com

General Motors y Honda colaborarán para desarrollar la pila de combustible

El objetivo es hacer de este tipo de tecnologías limpias algo comercialmente viable para 2020

jueves 04 de julio de 2013, 01:00h

General  Motors y Honda han confirmado su acuerdo de colaboración para desarrollar tecnologías de almacenamiento de hidrógeno y un sistema de pilas de combustible de última generación con el objetivo de lanzarlo en 2020. Para ello,  "compartirán su experiencia, economías de escala y estrategias de abastecimiento", han declarado en un comunicado conjunto ambas compañías.

La pila de combustible es el último hito del proceso de evolución de las tecnologías limpias de GM
La pila de combustible es el último hito del proceso de evolución de las tecnologías limpias de GM

La alianza de estas dos firmas para este cometido no es casual. General Motors y Honda son líderes en la tecnología de pilas de combustible. Según el Índice de Crecimiento del Número de Patentes de Energía Limpia, ambas empresas ocupan los dos primeros puestos en el número de patentes de esta tecnología presentada en la última década, con más de 1.200 entre ambas.

Sobre el acuerdo se han pronunciado los responsables de ambas compañías, destacando la idea de que esta "es la mejor manera de desarrllar esta tecnología esencial, que puede ayudarnos a reducir la dependencia del petróleo y establecer una movilidad sostenible", tal y como ha comen tado Dan Akerson, Presidente y Consejero Delegado de General Motors.

Futuro

La pila de combustible es una tecnología de reciente invención: se trata de una especie de  batería que va generando por sí misma el combustible necesario para la movilidad del vehículo. La pila produce, mediante la combinación de un combustible -en este caso hidrógeno, que se podría obtener de fuentes limpias, como la eólica o la biomasa- y oxígeno una carga eléctrica que hace que el coche pueda circular, desprendiendo solamente un inocuo vapor de agua.  

El desarrollo y comercialización de este tipo de tecnología solventaría, según ambas empresas, muchos de los principales problemas derivados del uso del automóvil en la actualidad: la dependencia del petróleo, las emisiones, la eficiencia o el tiempo que gastan los conductores en cada uno de los repostajes.

Y todo ello se haría con una autonomía notable, ya que según estimaciones de las dos empresas, esta clase de vehículos tiene pueden rodar hasta 600 kilómetros con un repostaje que apenas llega a los tres minutos de duración.