Hasta un 17% descendió el número de viajeros transportados por el regular urbano en el mes de marzo con respecto al mismo de 2007, no llegando a los 142 millones. En el conjunto del primer trimestre se diluyó algo el efecto, arrojando un descenso en torno al 6%, peor que incluso en algunas comunidades como Asturias, País Vasco y sobre todo Castilla la Mancha, se transformó en crecimiento, a pesar incluso del descensos estacional de marzo. La causa fue evidentemente coyuntural, a causa de la Semana Santa, como se demuestra con el descenso de otros segmentos, especialmente el Escolar, que bajó un 29%, como corresponde a algo más de una semana de inactividad, con una baja del 9,6% en el conjunto del año. Por el contrario, el Laboral, al limitar los días festivos, sólo registró un 8% de descenso en marzo, con estabilidad en el primer trimestre. Finalmente, dentro el urbano, el discrecional cayó casi un 13% en marzo, con poco más de 1,3 millones de viajes, y una baja del 6,3% en el conjunto del año. Una prueba final de que se trató de un mero movimiento estacional está en la evolución de los viajeros transportados en Metro, que rompieron su tendencia ascendente, cayendo casi un 10% en el mes, y un 1,1% en el trimestre.
El interurbano, más estable
Con la excepción del escolar, que como era de esperar registra también una baja del 21% en el mes, que se queda el 6,4% en el trimestre, los demás segmentos interurbanos experimentaron descensos algo menores que el urbano, compensando los menores desplazamientos diarios con los realizados por motivos de vacaciones. No es el caso, lógicamente, del Laboral, que aún bajando un 8% en marzo, todavía registró un ligero aumento del 1,8% en los datos desde enero, pero sí del regular, que baja un 6,4% en marzo, con 58 millones de viajeros, y apenas desciende un 0,8% en el trimestre, y del discrecional, con 15,6 millones de viajeros, una baja del 7% en marzo y apenas del 0,4% en el trimestre.
No fue marzo, pues, un mes representativo, y los datos reales serán los que correspondan al primer cuatrimestre, en el que ya se desestacionalizan los efectos de la Semana Santa. Por el momento, parece que, con excepción del regular urbano, que se mantiene estancado, se puede apostar por un crecimiento, moderado, pero indudable, que se puede estar beneficiando de los efectos del enfriamiento económico, al inducir a muchos usuarios a dejar el coche particular por el transporte público.