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INVESTIGACIÓN

La mayoría de los ayuntamientos deciden congelar los precios del autobús urbano en el año electoral

Facua hace un estudio de las decisiones tarifarias de 38 gobiernos municipales entre los años 2011 y 2015

martes 19 de mayo de 2015, 02:00h
Muchos ayuntamientos congelan las tarifas del autobús urbano en año electoral. Ésta es una de las conclusiones de un análisis efectuado por Facua, en el que pone de manifiesto que en 2015 sólo una de las treinta y ocho ciudades encuestadas (Oviedo) ha aplicado subidas y que las diferencias tarifarias en el bono de transporte llegan a alcanzar el 245%.
Logroño posee el bono con trasbordo más barato de España, con un precio de 53 céntimos de euro por cada trayecto.
Logroño posee el bono con trasbordo más barato de España, con un precio de 53 céntimos de euro por cada trayecto.

La asociación ha analizado las decisiones adoptadas en treinta y ocho ayuntamientos durante toda la legislatura, entre 2011 y 2015. Facua critica el electoralismo de numerosos gobiernos municipales, que tras años justificando sus subidas de las tarifas en la necesidad de evitar el hundimiento económico de la empresa de transporte deciden congelarlas cuando llegan las elecciones municipales.

Según la investigación, viajar en autobús cuesta actualmente una media de 79 céntimos de euro si se utiliza un bonobús o tarjeta recargable con trasbordo (el que ofrecen la mayoría de las ciudades analizadas, en concreto treinta y tres), un 21,5% más que la media de 65 céntimos de euro de las veintiséis ciudades que lo ofrecían en 2011. Los bonos sin trasbordo, existentes en nueve de las ciudades analizadas, cuestan de media 80 céntimos de euro, un 23,1% por encima de los 65 céntimos de euro de 2011 (cuando lo ofrecían trece de las ciudades analizadas).

El billete univiaje cuesta hoy una media de 1,23 euros, un 17,8% más que los 1,05 euros de 2011. El precio de las tarjetas mensuales alcanza los 38,34 euros de media en 2015 para las veinticuatro ciudades que la poseen, un 10,4% por encima de los 34,72 que costaban en 2011 (cuando la ofrecían veinte ciudades).

Los bonos o tarjetas recargables más caros son los de Madrid (1,83 euros por trayecto con el bono con trasbordo y 1,22 sin), Girona (1,07 euros, con trasbordo) y Barcelona (1 euro, con trasbordo). Los bonos más baratos son el sin trasbordo de Lugo, 45 céntimos de euro por trayecto, seguido del con trasbordo de Logroño, 53 céntimos de euro y del con trasbordo de Cuenca, 58 céntimos de euro. Las diferencias alcanzan el 245,3%.

La asociación reprocha que haya ciudades donde no existan bonos, tarjetas monederos o recargables sólo para la zona urbana, teniendo que soportar los consumidores precios más elevados al permitir un transporte interurbano y/o comarcal.

Jóvenes, estudiantes, pensionistas, parados...

Casi todas las ciudades analizadas tienen tarifas específicas para jubilados y/o pensionistas que cumplan determinados requisitos, los cuáles varían de una ciudad a otra. Catorce de las ciudades tienen tarifas especiales para desempleados consistentes en descuentos si se cumplen determinadas condiciones. Diez disponen de bonos sociales bonificados o gratuitos.

La mayor parte de ellas, treinta y cinco de las treinta y ocho analizadas, tienen tarifas especiales para jóvenes y estudiantes. Veintidós tienen precios bonificados para usuarios discapacitados y diecinueve para familias numerosas y/o monoparentales que cumplan determinadas condiciones (gratuitos en ciudades concretas en caso de familia numerosa especial o de estar empadronados en la misma). Respecto a la edad a partir de la cual los niños comienzan a abonar el servicio, seis de las ciudades analizadas no lo cobran hasta los tres años de edad, veintitrés hasta los cuatro años y el resto eleva la edad de inicio.