De esta manera, si un camionero lleva mercancía desde Madrid hasta París, podría hacer tres operaciones más en Francia o en otros Estados miembros en los siete días consecutivos, antes de volver a su país de origen. En el caso de que los transportistas no tengan carga suficiente para hacer un negocio en el Estado miembro donde han dejado la primera mercancía, podrán hacer las dos operaciones restantes en otros países de la UE en un plazo de tres días desde que entre en él.
El acuerdo "pone fin a un período de vagas reglas para los cabotajes. A partir de hoy tendremos una regulación más clara y transparente para prevenir los abusos y garantizar la eficiencia y el control", ha afirmado Radovan Zerjav, ministro esloveno de Transporte.
Los Estados miembros que consideren que se producen distorsiones del mercado podrán establecer sus propios mecanismos con los que controlarlas.
La legislación todavía necesita el visto bueno de la Eurocámara y se basa en una propuesta de la Comisión Europea.