Al encuentro asistieron los concejales de Infrastucturas y Servicios Básicos, Ana Rivas, Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, y de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández.
En palabras de la concejala de Infraestructura y Servicios Básicos, esta primera reunión ha servido para analizar las "peticiones, reclamaciones y propuestas" que han trasladado los vecinos de Oviedo respecto al Plan de Movilidad para la posible modificación y adecuación de las actuales líneas de transporte.
Se llevarán a cabo cuatro reuniones sectoriales, por áreas geográficas de Oviedo
Rivas explicó que en el plazo de 15 días, se comenzará a trabajar en las "posibles soluciones a cada una de las peticiones que tenemos encima de la mesa" que superan la veintena. Así, añadió que se llevarán a cabo cuatro reuniones sectoriales, "por áreas geográficas de Oviedo", con las asociaciones de vecinos que puedan verse afectados por posibles modificaciones en las líneas sobre las que hay peticiones, con los grupos municipales y con el comité de empresa de TUA
Bono 10 del Consorcio de Transporte de Asturias
Otra de los temas tratados fue el Bono 10. Desde el 1 de diciembre de 2014 el transporte urbano de Oviedo también forma parte del
Billete Único. Desde ese día solo se puede viajar en TUA con billete ordinario o con los títulos del Consorcio de Transportes de Asturias.
El problema del bono es que por cada bloque de 10 viajes que cargues, tiene una
validez de un mes desde la primera vez que lo uses realizando un viaje, computado de fecha a fecha. No obstante, cada vez que se carguen 10 nuevos viajes en una tarjeta que aún tenga viajes no caducados, su plazo inicial de validez se incrementa para todos los viajes (incluidos los anteriores), en un mes adicional.
El inconveniente para los ovetenses deriva de la necesidad de gastar los 10 viajes en un mes o tener que recargar el bono con otros 10 para que no caduque, ya que hablamos de una urbe donde el
número de viajeros ocasionales es muy elevado, y muchas veces depende en gran medida de las condiciones climáticas (se coge el autobús dependiendo de si llueve, hace mucho frío o no). Para acabar con esta problemática el Ayuntamiento y el Consorcio negocian para tratar de, al menos, extender el plazo de caducidad de los viajes hasta los tres meses.
