Ante la actual situación de aumento de los precios del petróleo, la UITP insiste en la necesidad de políticas firmes que sirvan para amortiguar este impacto. Según la UITP, "muchos ciudadanos ya han adaptado su comportamiento a la situación actual, utilizando cada vez más el transporte público. Esta tendencia de aumento del número de pasajeros - ya observada desde hace algunos años como respuesta al aumento de la congestión y los niveles de contaminación en las zonas urbanas - se está viendo reforzada por los altos precios del combustible".
El organismo internacional recuerda que, a pesar del aumento de los costes operativos para los operadores de transporte público, los precios de los billetes, así como los niveles de servicio (frecuencia, calidad, etc) están determinados por las autoridades responsables, y los presupuestos públicos para apoyar los servicios de transporte público están disminuyendo. El cuadro de tarifa adicional de ingresos superior el número de pasajeros no cubre los costes marginales, ya que muchos sistemas de transporte público ya han alcanzado o van a llegar pronto a su capacidad máxima, sobre todo en hora punta. Esto indica claramente la necesidad de ampliar el transporte público. Para ello, el sector necesita con urgencia una financiación estable a largo plazo para poder llevar a cabo más inversiones en capacidad adicional y funcionamiento. Este es un requisito previo para garantizar el cumplimiento de los objetivos fijados por las autoridades en lo que al servicio público se refiere.
Desarrollo de modos alternativos
"Los políticos deben asumir su responsabilidad y ofrecer una financiación adecuada para cumplir sus objetivos", asegura Guido Del Mese, presidente del Comité de la UE de la UITP . "Durante mucho tiempo, hemos defendido que los impuestos se destinen para el beneficio del transporte público, como una parte de los ingresos que reciben los Gobiernos de los impuestos sobre los combustibles. El contexto actual de un aumento masivo en los precios del petróleo refuerza la idoneidad de esta propuesta. Por lo tanto, una vez más hacemos un llamamiento a los gobiernos para que destinen dichos fondos al desarrollo de modos de transporte alternativos y energéticamente más eficientes, en particular en el transporte público"
Debido al menor consumo de energía por pasajero en comparación con el transporte motorizado individual (de tres a 10 veces menos), la promoción del transporte público es una estrategia muy eficaz para reducir la dependencia del petróleo, las emisiones de gases nocivos, la congestión, los accidentes de tráfico, así como los niveles de contaminación local.
Del Mese recordó asimismo que "la industria necesita también este compromiso a largo plazo en todos los niveles políticos, para lograr una estabilidad jurídica, administrativa y financiera que permita a los operadores de transporte público planificar y organizar adecuadamente sus servicios".
