Inconvenientes
El Dakar 2017 había comenzado de gran manera para Iveco y Gerard de Rooy, dado que no habían tenido serios inconvenientes en la primera mitad y lideraban la prueba al llegar a la jornada de descanso en La Paz, Bolivia. A pesar de que la diferencia con sus rivales no era grande, el holandés se veía confiado para repetir la victoria de 2016… Hasta que llegaron algunos pinchazos que lo retrasaron en la clasificación y en el orden de salida, que dejaron al Powerstar #500 entre el polvo de otros competidores, sin posibilidad de aprovechar el máximo potencial del camión. De Rooy tuvo que conformarse con el tercer lugar tras un día duro de navegación y waypoints difíciles de encontrar, pero seguramente ya está pensando en el trabajo que hay que hacer de cara a la edición número 40 del Dakar en enero de 2018.
“El objetivo era por lo menos un podio y lo conseguimos. Tuvimos un mal día, no se puede culpar a nadie por ello, pero puedo vivir con el tercer lugar” De Rooy
“El objetivo era por lo menos un podio y lo conseguimos. Tuvimos un mal día, no se puede culpar a nadie por ello, pero puedo vivir con el tercer lugar. El año pasado tuvimos solo un pinchazo, este año fueron más. Estoy contento de que no tuviéramos problemas mecánicos con el camión, y que trabajamos juntos como equipo. Ninguno de los cuatro Iveco tuvo problemas”, señaló De Rooy.
Los Iveco Trakker realizaron su trabajo a la perfección, corriendo frente a la competencia más difícil del mundo, pero también asistiendo al líder del Petronas Team De Rooy. Ton van Genugten y Wuf van Ginkel supieron acoplarse a la perfección a la estructura del equipo, e incluso mostraron grandes resultados en algunos parciales dentro del Top 5.
Los inconvenientes llegaron cuando Van Genugten quedó atascado en el barro y fue ayudado por Van Ginkel. Allí perdieron más de cuatro horas y luego fueron penalizados con otras dos, por lo que la diferencia mayor a seis horas con respecto a al ganador se hizo imposible de descontar, pero aprovecharon los días restantes para avanzar y quedar cerca del Top 15.
Por otro lado, Iveco metió una segunda unidad entre los mejores cinco de la carrera. Federico Villagra, a los mandos del Powerstar #502, supo codearse con los líderes y en dos ocasiones quedó al borde de la victoria de etapa. Finalmente llegó a la meta muy cerca de su compañero Gerard de Rooy, en el cuarto puesto de la clasificación general.
