El resultado fue muy satisfactorio, gracias sobre todo a la conjunción de su suavidad de manejo con el plus de confort que añade a la conducción. Un recorrido de 300 km por la Sierra Norte de Madrid y parte de su vertiente segoviana fue suficiente para comprobar las bonanzas del cambio Hi-Matic incorporado a la Daily.
Después de unos meses en el mercado, esta opción está creciendo en número de adeptos, ya que una vez testada, es complicado no dejarse convencer. Por un lado, está el componente de la comodidad. Un cambio automático siempre es más descansado para el conductor profesional, que se ve abocado a largas jornadas de trabajo a bordo de su vehículo. Y a eso se añade la seguridad y el rendimiento, este último plasmado en términos de consumo (ligeramente por encima de los siete litros durante un recorrido que comprendió autovía, carreteras regionales y tráfico urbano), sino de mantenimiento del motor y de sus componentes.
Una vez testado, es complicado no dejarse convencer por esta transmisión
Además, la marca destaca el sistema inteligente EcoSwitch PRO, que actúa sin necesidad de que intervenga el conductor, reconociendo si el vehículo está cargado o no, reduciendo el consumo y, por tanto, las emisiones, sin comprometer la eficiencia. En régimen de marcha, la sensación es más que agradable. El vehículo responde con facilidad en caso de necesidad (aplicando la función kick-down) y recupera rápidamente la configuración idónea del cambio una vez superado el obstáculo o el momento de exigencia. Eso, sin penalizar el consumo en exceso, es algo a destacar. Al volante, todo es cómodo y sencillo.
Muy a gusto
La posición del conductor tiene múltiples ajustes para que cualquier esté lo más a gusto posible, y el accionamiento de todos los controles es intuitivo y manejable. La sonoridad a bordo no requiere ningún pero, aunque la unidad testada no disponía del sistema de conectividad Business Up, una de las mejoras incorporadas a Daily en su última actualización. Gran amplitud en los tres asientos delanteros y más que adecuado número de espacios para objetos completan el habitáculo.
Por lo que respecta a la zona de carga, amplia y diáfana, dispone de seis anillas para sujetar convenientemente la carga y unas dimensiones interiores de 3.130 mm de largo, por 1.740 de ancho y una altura libre (en esta versión H2) de 1.900 mm, que pueden alcanzar los 2.100 en caso de techo sobreelevado. El paso de rueda queda en 1.317 mm, admitiendo holgadamente un palet. La amplitud de la doble puerta trasera (hasta 1.530 mm de ancho por 1.800 de alto) y de la corredera lateral derecha (1.260 por 1.800 mm) se combinan con un vano de carga por debajo de los 70 cm, que facilitan en extremo las operaciones.
