Tras el aviso realizado a finales del mes pasado, “el Comité Nacional del Transporte ha tratado por todas las vías de negociación que han estado a su alcance, llegar a una solución pactada con las autoridades de Guipúzcoa”, sin éxito hasta el momento aunque “continuando con la mano tendida para alcanzar ese fin”, indica el Comité.
Estas cuatro jornadas de paro serán las primeras de otras medidas a poner en práctica
Sin embargo, “ante la falta de sensibilidad por parte de dichas autoridades a los argumentos expuestos en favor del libre tránsito de camiones y mercancías por las vías de Guipúzcoa”, se convoca una medida que implica “tanto la suspensión del tránsito de camiones de ámbito nacional e internacional, como las operaciones de carga y descarga dentro de la provincia de Guipúzcoa”, entre los días martes 2 de enero a las 0.00 horas y el viernes 5 de enero, a las 24.00. En total, cuatro jornadas completas.
El Comité también afirma que “esta movilización será la primera de varias medidas, con las que el Sector manifestará su discrepancia a la imposición arbitraria de impuestos al transporte”.
'Desproporcionado'
Por su parte, Fenadismer aporta datos como que con el establecimiento de dicho peaje, “la Diputación de Guipúzcoa espera recaudar en 2018 (a través de la empresa pública guipuzcoana Bidegui, que será la encargada de gestionar el nuevo peaje en la N-1, más las actuales autopistas concesionales AP-1 y AP-8) un 21,7% más, en concreto 27,7 millones adicionales a lo recaudado en 2017”. Del mismo modo, recalca que “el importe del nuevo peaje establecido sobre la N-1 será de media 0,34 euros/km (llegando en el tramo sur a 0,44), lo que resulta absolutamente desproporcionado, ya que llega a duplicar el coste medio de peaje para camiones establecido en las autopistas de peaje en España, que se sitúa en 0,18 euros, con el agravante de que la N-1 se trata de una vía convencional carente de los elementos técnicos y de trazado propios de una autopista de peaje”.
