En los últimos cuatro años, Solaris gastó algo más de 33,5 millones de euros en investigación y desarrollo
La mayor parte del esfuerzo dedicado al desarrollo de un sistema de calefacción en los autobuses eléctricos está relacionado con la limitación del uso de energía y, por lo tanto, en permitir una extensión del tiempo máximo de funcionamiento del vehículo. Con este fin, los fabricantes a menudo optan por un calentador impulsado por combustible diésel en lugar de otras soluciones; este, aunque efectivo cuando las temperaturas son muy bajas, está lejos de ser libre de emisiones. Solaris, un defensor del uso de la calefacción eléctrica en los autobuses, ha propuesto una solución innovadora en su modelo eléctrico Urbino 8.9 LE, diseñado para RCKiK Katowice: un sistema de calefacción alimentado con GLP. Esta solución garantiza bajas emisiones y es mucho más barata que un calentador estándar. Además, los tanques de GLP son más pequeños que los del GNC aplicado anteriormente, lo que significa que su instalación es menos complicada.
El vehículo de hidrógeno actualmente en construcción en la fábrica de Bolechowo contará con un sistema de calefacción y aire acondicionado donde el refrigerante será CO2 recuperado de la energía residual del sistema de enfriamiento del hidrógeno. El uso de la bomba de calor eléctrica permite una reducción considerable del uso de energía de la batería y una extensión del alcance máximo del vehículo, pero también garantiza un trabajo más eficiente a bajas temperaturas, todo en un modo de conducción sin emisiones.
Otro cambio para el que los ingenieros de Solaris ya se están preparando es la limitación gradual del uso del refrigerante R134a utilizado en los sistemas actuales de aire acondicionado. De conformidad con las decisiones de la UE, en 2030 esta sustancia será reemplazada por completo por la R513a, mucho más respetuosa con el medio ambiente. Gracias a los esfuerzos del productor polaco y uno de sus proveedores, el aire acondicionado de los vehículos de Bolechowo ya se puede complementar con el agente limpiador.
Sistema de dirección asistida
Los cambios también se han aplicado al sistema de dirección asistida. Durante bastante tiempo, esta nueva solución ha sido un elemento básico en todos los autobuses eléctricos e híbridos que salen de la fábrica de Bolechowo. También puede ser una opción viable para los trolebuses. El objetivo es la bomba de dirección asistida eléctrica, alimentada con baterías estándar de 24V. Esta solución da como resultado la reducción del uso de energía: la bomba no atosiga al motor principal y, por lo tanto, también aumenta el alcance del vehículo. Otro argumento a favor de este diseño es la velocidad variable de la bomba,
gracias a la cual la fuerza de la dirección asistida es mayor para los niveles de velocidad más bajos y disminuye con la velocidad ascendente.
En primer lugar, sin embargo, esta solución implica una mejora significativa de la seguridad, ya que la bomba de la dirección asistida eléctrica no depende de otros dispositivos cuyo mal funcionamiento podría conducir a la pérdida de control del vehículo en casos extremos. En los últimos cuatro años, Solaris gastó algo más de 33,5 millones de euros en investigación y desarrollo. Estos desembolsos se traducen directamente en la seguridad y el avance tecnológico de sus vehículos. Gracias a, entre otras, estas características, el Solaris Urbino 12 eléctrico fue elegido mejor autobús urbano del año en la prestigiosa competencia 'Bus of the Year 2017'.
