Tras realizar varios encuentros con clientes, hace unos días llegó a Madrid, donde se dieron cita alrededor de 40 transportistas para conocer, de primera mano, las ventajas de esta propuesta del carrocero alemán.
Javier del Mazo, responsable de producto de Schmitz Cargobull, fue el encargado de explicar que Power Curtain hace posible que no se necesiten remontas, cumpliendo con la normativa 12642 XL y siendo apto para el transporte de bebidas.
Power Curtain es más rápido, ahorra dinero y reduce la accidentalidad
La resistencia de la carrocería en la Power Curtain se debe a las correas de aramida horizontales y verticales dispuestas en el interior de la lona, así como a un tejido de protección antirrobo en una altura de 1.800 mm. Las correas de aramida se pueden reconocer directamente por su color blanco. Además, lleva dispuestas tres filas de correas integradas en las lonas para poder fijar la carga en sentido longitudinal.
Ventajas
Del Mazo resumió que esta propuesta es más rápida (reduce en un 80% el tiempo de preparación ante operaciones de carga y descarga), ahora dinero (en costes de mantenimiento a lo largo de todo su ciclo de vida) y reduce la accidentalidad (mejorando la seguridad de los amarres), algo que es muy apreciado en pleno cambio normativo sobre la estiba. “Nos ofrecemos a colaborar también con los cargadores, que son ahora los responsables de la estiba, para que conozcan las ventajas de esta solución”, apuntó el responsable de producto.
Del Mazo comentó también que “estas soluciones se pueden incorporar a nuestros modelos de lonas, aunque ya estén en funcionamiento. Todos nuestros modelos cumplen con la normativa de la estiba”.
El concepto SmartTrailer de Schmitz Cargobull es aplicable a toda la gama de vehículos de Schmitz Cargobull y, por tanto, también a la lona SCS Universal con Power Curtain. Se basa en una nueva generación del hardware telemático, donde cada componente está directamente relacionado con la unidad de control telemático, ya sea el sistema de control de presión de neumáticos, los sensores de puerta, el sistema de cierre de puerta o el registrador de temperatura. “Incluso podemos integrarlo con la telemática de la tractora".
Jordi Romero, director general de la compañía en nuestro país, confirmó que ya están abiertos los pedidos para el mercado nacional, que los plazos de entrega oscilan entre cinco y siete semanas, y que “todo lo que se venda aquí será fabricado en nuestra planta de Zaragoza”.
