“Diagnosticar el transporte escolar desde la perspectiva de la seguridad vial”. Este es el objetivo del estudio ‘Transporte escolar: ¿viajan seguros nuestros hijos? Accidentalidad, normativa y percepción social en la era COVID’, realizado por Línea Directa, que ayer presentó de forma virtual el director general de su Fundación, Francisco Valencia.
Aprovechando el impacto del Covid-19 sobre esta actividad, y debido a la posible incidencia del temor de los padres a los contagios, la Fundación elabora un informe “en un campo en el que se ha profundizado poco”, con un resultado muy satisfactorio: cero muertes en cinco años.
El informe comprende el periodo 2014-2018, en el que ha analizado, con la colaboración de la DGT y Fesvial, un acercamiento a los accidentes con vehículos escolares implicados, completado con una encuesta realizada a 1.700 padres y madres, llevada a cabo el pasado mes de junio.
El 61% de los padres encuestados manifiestan su intención de no utilizar el transporte escolar por miedo a posibles contagios
Y los resultados apuntan que la tasa de mortalidad es cero, pero que el virus puede modificar esta buena línea, puesto que el 61% de los padres encuestados manifiestan su intención de no utilizar el transporte escolar por miedo a posibles contagios.
Valencia expuso que “la flota española es de las más modernas y seguras de Europa”, estando compuesta por 17.500 vehículos que trasladan a 630.000 menores a diario y realizan 247 millones de trayectos anuales, incluyendo las excursiones y las actividades extraescolares.
Máxima seguridad
Tras recordar que los vehículos no pueden tener más de 16 años, que deben llevar cinturones desde 2007 (“por lo que ya quedarán pocos sin ellos”) y que los viajes no pueden exceder la hora de duración, el director de la Fundación Línea Directa puso en valor la tasa 0 de siniestralidad, “cuando la del autobús urbano o de línea es seis veces mayor, y la del turismo hasta 11 veces”, apuntando que en los cinco años analizados se registraron seis heridos graves.
El 58% de los accidentes se producen en vías interurbanas, siendo el alcance fronto-lateral (20%) el más común, más a menudo en trayectos de vuelta y con octubre como peor mes en cuanto a las cifras. Galicia, Andalucía y la Comunidad Valenciana son las regiones con mayores tasas de siniestralidad en el escolar.
Para finalizar, Valencia destacó las aportaciones de los padres, que reclaman al transporte escolar una tasa cero de alcohol (en la actualidad es de 0,15 mg, por los 0,25 para el conductor general). El 79% apuesta por que los sistemas de retención infantil sean obligatorios, el 63% considera que en caso de negligencia se debería perder la licencia y más del 38% apuesta por ampliar la edad máxima de los vehículos, para paliar así los efectos de la pandemia en los empresarios.
