Dicha medida ha sido acogida con satisfacción por la Federación de Empresarios de Transporte de Castilla-La Mancha (Fetcam), integrada en la Confederación Empresarial regional, según un comunicado de ésta última, que añade que Fetcam, tras mantener negociaciones con los representantes regionales a lo largo del año 2008, llegó a un acuerdo satisfactorio para todas las partes.
Para ser perceptor de las ayudas contempladas en la Orden se deberán cumplir una serie de requisitos, como disponer de autorizaciones de transporte público en vigor durante todo el año 2008; ubicación del domicilio fiscal en la comunidad de Castilla-La Mancha, al menos desde el 1 de enero de 2008 y mantener esta condición durante el periodo de vigencia de la ayuda; que se encuentren inscritos en el registro de los transportistas del Ministerio de Fomento y, por último, encontrarse al corriente de pago en sus obligaciones de pago con las Haciendas autonómica y estatal, a la vez que con la Seguridad Social durante todo el período de vigencia de la ayuda.
Cuantías
Las cuantías de las ayudas recogidas en la Orden, en función del tipo de vehículo y ámbito de las autorizaciones, varían entre los 200 y los 936 euros. El plazo de presentación de las solicitudes computará desde la publicación de la Orden, el pasado lunes, disponiendo el solicitante de un plazo de un mes para presentar la documentación requerida ante la Dirección General de Transportes, tanto a través de las asociaciones provinciales de transportistas, de las delegaciones provinciales de transporte, por correo, por fax (925-247407), por Internet o mediante el teléfono 012.
La Asociación de Transporte de Mercancías por Carretera de Albacete (Atralba) valoró positivamente la medida por medio de su presidente, Pedro Herreros, que cifró en 5.000 camiones los que se podrían beneficiar de la misma en la provincia de Albacete. Herreros añadió que estas ayudas no compensan totalmente el desembolso que supone el ‘céntimo sanitario’, pero que pese a todo, es "una ayuda" para paliar las serias dificultades generadas entre los profesionales por el incremento de los costes de producción y la bajada de los precios, y que la crisis general ha venido a agravar.
