La vuelta a la normalidad tras las vacaciones veraniegas trajo consigo una desaceleración en el transporte de viajeros por carretera. Desaceleración que se extendió a todos los segmentos menos el regular general interurbano, al crecer en el mes menos que en el conjunto del año, y que fue especialmente grave en el regular general urbano, que registró una fuerte baja anual, extendiéndola a los datos de los meses transcurridos.
El descenso fue especialmente importante en Madrid, de casi el 14% en el mes y del 6,6% en el periodo enero-septiembre, lo que se atribuye a la apertura de líneas de metro, no sólo en la capital, sino también extendidas a municipios aledaños, además del tranvía de Parla. Algo parecido ocurrió en la Comunidad Valenciana con la ampliacion del metro de la capital y el Tram de Alicante.
Pero también se produjo el fenómeno, al menos en el aspecto mensual, en comunidades sin metro como Sevilla (con el tranvía aun en pruebas), Asturias, Galicia o Canarias, aunque aquí si pudo influir algo el tranvía de Santa Cruz. Por el contrario, la apertura de nuevas líneas de autobús en algunas ciudades hizo que en Castilla-La Mancha se incrementara notablemente el número de viajeros de este segmento (14% en el mes y 12% el acumulado), y ya de foma más moderada en otras autonomías.
Interurbano al alza
El interurbano, en cambio, sigue mostrando crecimiento, incluso algo más acelerado en el regular general, y ligeramente más moderado en el resto. El discrecional, a pesar de que se templó mucho en septiembre, con un crecimiento del 3,5% sigue presentando un alza interanual, del periodo enero-septiembre, muy considerable al superar el 6,5%. Escolar y laboral continúan con crecimientos del 4 y 3% en el interurbano y del 2,5 y el 5% en el urbano, respectivamente.