La sostenibilidad es innegociable para el Sector y sus integrantes, pero también supone un enorme reto que debe ser abordado con objetivos realistas y expectativas viables. Pero el camino ya se ha iniciado, como demuestran los resultados de la Encuesta sobre la Flota de Autobuses 2023 de la UITP. La organización recuerda que ya publicó en 2022 el Informe sobre autobuses limpios, con el objetivo de plasmar una visión clara de la evolución del mercado europeo de autobuses, que bien puede servir como base para la investigación actual. La Encuesta sobre la Flota de Autobuses 2023 se realizó a escala europea entre marzo y julio de 2023, con la participación de operadores de transporte público y privado, así como de autoridades de transporte público que gestionan o licitan el servicio. Evolución de la flota Los datos sobre la evolución de la flota, facilitados por tres cuartas partes de los encuestados, indican que “alrededor de una cuarta parte de los autobuses incluidos en la encuesta son de cero emisiones”, cifra que se duplicará en 2027, lo que se traducirá en una flota de autobuses con un 52% de energía limpia, que aumentará hasta el 70% en 2030. “Pero este progreso no es lo bastante rápido”, según la UITP. Aunque los autobuses diésel se reducirán drásticamente, ninguna subregión podrá prescindir de ellos por completo y pasarán de 12.000 a 4.700 vehículos: sólo el 22% de toda la flota en 2030. Entre las organizaciones encuestadas, ya había cuatro flotas sin diésel en 2022, cifra se cuadruplicará hasta alcanzar las 16 flotas sin gasóleo en 2030. El gas natural tendrá una evolución dispar en las diferentes regiones europeas La situación es similar en el caso de los autobuses de gas natural, que se mantendrán prácticamente estables en torno a los 2.500 vehículos a lo largo de la década (alrededor del 11% de la flota analizada), aunque su protagonismo se desplazará hacia el este, lejos del sur de Europa. En Europa Central y Oriental, el aumento de autobuses de gas natural reducirá la flota actual de autobuses diésel, más contaminantes. Sin embargo, en el sur de Europa, los autobuses de gas natural dejarán de representar casi la mitad de la flota actual, debido a que los autobuses eléctricos de batería se multiplicarán casi por 10.