La propuesta -que fue presentada por el concejal de Desarrollo Sostenible, Turismo y Sociedad de la Información, Joaquín Segado y podría empezar a funcionar en el mes de marzo- se enmarca en el proyecto europeo Bio-NETT, diseñado para desarrollar "una red de apoyo para animar al crecimiento de los mercados locales de biocarburantes, como combustibles de bajas emisiones carbónicas, en las administraciones locales y autonómicas, así como otras flotas de transporte público en la Unión Europea".
La experiencia se aplicará en la línea Icue bus, que utilizará como combustible una mezcla de gasoil y biodiésel al 20%. Para ello será necesario proveer a las instalaciones de la empresa de autobuses urbanos Alsa-City de un surtidor de biodiésel.
El objeto de esta experiencia es evaluar la utilización de este tipo de combustible en el transporte urbano y su idoneidad. Los resultados serán trasladados por la Argem a otros municipios de la región.