El pasado día 23 en el mercado de futuros de Londres, el barril de Brent para entrega en enero acabó en 95,76 dólares, 1,26 más que el día anterior y más de cuatro dólares por encima del cierre de la semana anterior (91,62 dólares). La cotización del barril que usa la OPEPcomo referencia, una mezcla de doce calidades de crudo, subió de 87,01 a 91,41 dólares en una semana (de jueves a jueves), encareciéndose en más de 40 dólares desde principios de año, cuando llegó a cotizar a menos de 50 dólares.
El precio del petróleo continúa su escalada de récords y el viernes pasado casi supera los 100 dólares, impulsado, entre otros, por una especulación en torno a la fuerte depreciación del dólar. Además, el barril del crudo de Texas, de referencia en EE.UU. no volvió a superar la cota inédita de 99,29 dólares a la que llegó a venderse puntualmente el miércoles de la semana pasada.
Uno de los conflictos que ha contribuido en los últimos años a la escalada del 'oro negro', ha sido el litigioso que enfrenta a EEUU y otras potencias occidentales con el régimen de Teherán por su controvertido programa nuclear, ante el temor de que acabe por afectar los suministros de ese país, segundo productor mundial de crudo y cuarto de la OPEP.
La semana pasada, EEUU y la UE volvieron a instar a Irán a cumplir las exigencias del Consejo de Seguridad, pero Teherán mantiene su postura de defender su derecho a la citada actividad, pues asegura que sólo persigue fines pacíficos. Por otro lado, la subida del precio del petróleo está muy ligada a la especulación en torno a la depreciación del dólar frente al euro y al yen, que en continuó hasta nuevos mínimos y preocupa especialmente a los exportadores de crudo, ya que éste se cotiza en la divisa estadounidense.
En su cambio frente a la divisa del país norteamericano, el euro también batió récord la semana pasada y superó por primera vez la marca de 1,49 dólares. Irán, que se niega a utilizar la moneda estadounidense en sus operaciones de comercio exterior, pidió a la OPEP estudiar el efecto del debilitamiento del dólar en las economías de los países miembros y Venezuela propuso crear una canasta de divisas para cotizar el crudo, pero esas ideas no prosperaron en la cumbre debido principalmente al rechazo de Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de petróleo.
