A pesar de las críticas vertidas contra la DGT a raíz de la implantación del carné por puntos, el balance realizado, una vez transcurridos 18 meses desde su entrada en vigor, constata que ha contribuido a disminuir el volumen de siniestros en las carreteras españolas.
La estadística deja al descubierto un total de 3.203 permisos de conducir retirados hasta la
fecha, producto de 812.449 sanciones, que se han traducido en la resta de 2.580.291 puntos, sobre todo por infracciones relacionadas con el exceso de velocidad (38%), circular sin el cinturón de seguridad (15,4%), tasa de alcoholemia superior a la permitida (11,3%) y uso del teléfono móvil (11,7%).
La DGT señala como único inconveniente surgido en torno al carné por puntos los trámites de gestión y centralización de las sanciones, en concreto los problemas del sistema informático que debe recibir las sanciones firmes desde cada municipio para poder restar los puntos. Tráfico advierte de que no todos los ayuntamientos se han enganchado a la base de datos.
1.723 arrestos en un mes
Por otro lado, la reforma del Código Penal que castiga con penas de cárcel los excesos de velocidad por encima de los 80 kilómetros por hora sobre el límite en autovía y de los 60 kilómetros por hora en casco urbano, así como conducir con más de 0,50 miligramos de alcohol por litro de aire espirado ha sido la última medida introducida en el sistema sancionador del tráfico. Desde su entrada en vigor, el pasado 2 de diciembre, han sido arrestados un total de 1.723 conductores, en su mayoría por conducción temeraria bajo los efectos del alcohol. El ministro del Interior ha subrayado que la modificación se ha dejado sentir en todas las comunidades salvo en Madrid, donde se estudia poner en marcha una campaña específica de concienciación.