A pesar de que las actividades de ambas compañías se solapan, sobre todo en los servicios de expedición de mercancías prestados a los fabricantes de vehículos, la UE entiende que dichos solapamientos "sólo serían significativos en el caso de la logística de vehículos terminados y componentes de vehículos basada en el ferrocarril", de forma que la entidad resultante de la transacción propuesta "puede disfrutar de una ventaja competitiva" al ser propietaria de "determinado equipamiento de transporte especialmente adaptado al transporte de automóviles y sus componentes". La operación se formalizó a finales del año pasado, pero hasta hace pocos días no se ha conocido la aprobación de sus términos por parte de Bruselas.