Para cumplir este objetivo, el Gobierno español comenzó hace un año las obras en Extremadura, con lo que cumple el compromiso adquirido en el Consejo de Ministros de Mérida el 1 de julio de 2005 de comenzar las obras en Extremadura en el primer semestre de 2007. La totalidad del trayecto del nuevo trazado se encuentra con el estudio informativo aprobado. En el lado español, la línea tiene una longitud de 470 kilómetros hasta la frontera, y una inversión total prevista de 2.688 millones de euros.
Cabe destacar que tanto el Gobierno español como el Ejecutivo luso han mejorado las prestaciones previstas inicialmente para la línea, al ampliarla para tráfico mixto de viajeros y mercancías, lo que supone un valor añadido sobre el trazado anterior, que sólo permitía viajeros.